Lo que parecía una jornada normal de trabajo se convirtió en el escenario de un hurto que acabó con el ladrón del queso "pillado" con las manos en la masa. Era la una y media de la tarde del lunes, aproximadamente, cuando S. P. N., de 29 años y vecino de Candás, quiso salir de un supermercado de la avenida Reina María Cristina con tres piezas de queso sin pasar por caja. Sus intención fue truncada gracias a la colaboración ciudadana y a dos agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad que estaban casualmente haciendo la compra en ese momento.
Según relata una de las empleadas del supermercado, el joven fue sorprendido por un cliente cuando estaba cogiendo las tres piezas de queso y escondiéndolas debajo de la ropa. El hombre, al ver que se estaba produciendo un delito, alertó al personal y al resto de gente que estaba en el establecimiento. El joven candasín, al intentar salir del supermercado por una de las cajas vacías. fue reducido por un policía local de Gijón y por un agente de la Guardia Civil de Carreño que estaban fuera de servicio. Una vez que le dieron el alto, el personal avisó a la Policía Local para que se hicieran cargo del asunto que luego trasladaron a la Guardia Civil de la zona por ser un tema de su competencia.
El informe elaborado por la Policía Local concreta que S. P. N. hurtó tres quesos, en concreto, dos piezas de la marca García Baquero, valorada cada una de ellas en 11,95 euros; y una de San Vicente, con un precio de 6,95 euros. En total, el botín asciende a 30,85 euros.
El personal del supermercado reconoce que desde hace un tiempo han contabilizado la sustracción de varias piezas de queso y otros productos que intuyen que los cacos ponen a la venta en el mercado negro para sacar rédito de una forma sencilla. Por esta razón, comentan desde la Policía Local que las empleadas estaban vigilantes estos días para detectar quién podría estar detrás de la desaparición de quesos y otros productos alimenticios.
Una de las empleadas dice que sospechaban del joven candasín porque lo habían visto con comportamientos extraños en establecimientos de la misma cadena de otras localidades de Asturias. Sin embargo, el expediente policial de S. P. N. no contaba con antecedentes previos hasta la fecha, según aclaran desde la Policía Local de Carreño.
El incidente causó gran revuelo en el supermercado candasín. Y es que en esta época del año y a esas horas, el establecimiento cuenta con abundante clientela.
Afortunadamente, entre los presentes había dos agentes que zanjaron el asunto sin mayores contratiempos.
