El proyecto municipal para urbanizar la avenida Les Bellotines de Lugones (Siero), lo que permitirá desarrollar y poner en valor la entrada a la localidad desde La Fresneda, un área que quedó paralizada cuando la crisis. La idea es crear un área industrial y comercial, y mejorar la zona con aceras, carril bici, una rotonda y un nuevo acceso, algo que ha recibido los aplausos por parte de los vecinos de Malvarán.
La urbanización se construyó entre Lugones y La Fresneda, pero quedó aislada, sin conexión por acera y muy afectada por las inundaciones cuando llueve. Si el proyecto sale adelante -la pasada semana recibió el visto bueno de Infraestructuras y Medio Ambiente-, por fin estarán conectados por una avenida con la rotonda de El Castro (a la entrada de la localidad) y la zona podría revitalizar con la llegada de empresas.
Las quejas vecinales vienen, principalmente, por quedarse "aislados, cuando llueve y se inunda" y entienden que la solución tenía que haber llegado mucho antes. Lo cuenta Juan Ignacio Martín, que aunque lleva en la urbanización poco tiempo -solo dos años- ya ha sufrido las vicisitudes de vivir "en tierra de nadie". Lo que más le preocupa son los accesos en coche. Una calle con carriles estrechos, baches y que en la salida hacia la urbanización suele inundarse: "Fácilmente se estropean los coches cuando intentas salir con el nivel del agua alto. Si ponen una rotonda, como dicen que van a hacer, ya no pasará", resume Martín.
Tampoco le disgusta la posibilidad de que el particular que tiene en propiedad los terrenos aledaños a lo que será la nueva entrada desde la salida de la autovía venda las parcelas para usos comerciales e industriales. "Seguro que hace que la zona se revalorice", subraya.
Coincide con él Mario Bravo, un joven que lleva más de cuatro años viviendo en la zona y entiende que será muy bueno que el proyecto pueda acabar llevándose a cabo. "Lo más interesante es que ensanchen la carretera y que pongan aceras. Ahora mismo venir por Les Bellotines es imposible", comenta.
Bravo se baja de su vehículo con barra de pan y refresco en mano, dispuesto a subir a comer. Sin embargo, cuando llueve de manera intensa, no puede ejecutar un plan tan simple como ir a comprar. "Se inunda totalmente y no podemos salir", lamenta, por lo que espera que con la obra se solucione.
También hay quien atiza a las instituciones por la demora a la hora de mejorar la conexión con la urbanización. "Me parece genial, pero esto hace diez años que tenía que estar hecho y la verdad que dudo que lo vaya a llegar a ver", asevera una de las vecinas que sale con prisa de uno de los portales hacia su coche.
Las opiniones de otros colectivos -más allá de los vecinos de Malvarán- no son tan positivas. Especialmente respecto a la creación de un posible área comercial e industrial en la zona. Por ejemplo, Dani Cabal, representante de Lugones en Pie, entiende que "va a traer más contaminación, más tráfico, más ruido y daño para el pequeño comercio, que ya está bastante mal".
La polución del aire es uno de los asuntos en los que hace más hincapié. Apunta que "ni el Ayuntamiento ni el Principado tiene ningún plan para mitigar la alta contaminación que hay en Lugones, que esta semana cuadriplicó los límites de partículas". Por ello entiende, que "aunque de puestos de trabajo, para trabajar hay que vivir y al final no lo podremos hacer aquí".
Para concluir, recalca que de las peticiones que hicieron "los vecinos de Lugones", no se ha concretado "nada". Entre ellas una plataforma que llegue al centro comercial de Paredes o el cuidado del parque de La Cebera, entre otras.
En el caso de la urbanización de Les Bellotines, a pesar de que las intenciones son claras y los pasos se van cumpliendo, aún quedan algunos aspectos por resolver. Principalmente en lo relativo a la financiación de un proyecto cuyo coste se estimó durante la campaña electoral en 1,3 millones de euros.
Si todo sigue según lo previsto, las obras podrían comenzar a lo largo del año 2020, como escenario más optimista. De ser así, se sumaría a otros dos grandes proyectos previstos para ese año dentro de la misma localidad y con una línea parecida, como son la conversión en bulevares de la calle Santa Isabel y la avenida Viella.
