Todo un emperador no ha podido hacer frente a la pandemia mundial del coronavirus. Así las cosas en Tazones se han quedado sin el popular Desembarco de Carlos V, la recreación de la llegada del entonces príncipe hace más de 500 años y que cada año congrega a una multitud en la pequeña aldea pescadora de Villaviciosa.

Aún así, en Tazones se podrá disfrutar este fin de semana y hasta finales de mes de una exposición que cuenta la historia de la villa y su relación con el monarca. La presidenta de la Asociación Cultural Primer Desembarco Carlos V de Tazones, Cristina Carneado, tenía claro "que no se iba a poder hacer este año el desembarco porque Tazones se llena de gente y este verano, además, hay muchísimos más turistas que otros años. Por eso pensamos en hacer una exposición para que se pueda recordar el desembarco".

Los vecinos y visitantes se toparán en diferentes rincones de Tazones con carteles en los que se habla acerca de la recreación que todos los años se hace. Precisamente las imágenes que aparecen son escenas de otras ediciones de la que fue declarada fiesta de interés turístico del Principado y parte del itinerario cultural del Consejo de Europa "Red de Cooperación de las Rutas Europeas del Emperador Carlos V". Precisamente este año, la recreación del desembarco cumpliría 40 años, una efeméride que desde la asociación organizadora no quieren que quede en el olvido debido a la crisis sanitaria del coronavirus.

El hecho de cancelar los actos que anualmente se desarrollan tanto en Tazones como en Villaviciosa se debieron principalmente a la cantidad de gente que se agolpa a pie de la playa de Tazones para contemplar el desembarco del monarca de pega. "Se podría hacer perfectamente el desembarco y cumplir con todas las medidas de seguridad los que lo recrean, pero el problema está en el público. Es imposible de controlar a tantísima gente como la que viene todos los años a Tazones", lamenta Carneado.

La recreación del desembarco del emperador Carlos V para hacerse con la corona española en 1517 no se celebrará como tampoco los diferentes eventos que acogería Tazones mañana, en los que se recordaría la vida cotidiana de los vecinos de la localidad villaviciosina del siglo XVI. Otros años promovían actividades como la confección y muestras de artes de pesca, el teñido de velas, el tejido de redes, la subasta de pescados o el asado de centollos y sardinas. Este fin de semana, los visitantes pueden optar por visitar Tazones, conocer más acerca del desembarco con la exposición fotográfica que está instalada en la localidad costera y, de paso, probar centollos y sardinas en los negocios locales. La crisis sanitaria suprime la fiesta pero no la esencia de la misma. Y así lo esperan desde la Asociación Cultural Primer Desembarco Carlos V de Tazones. "Este año no se puede hacer otra cosa. Esperemos que el año que viene se pueda volver a celebrar el desembarco en la playa", comenta Carneado.

En cuanto a las vestimentas que los actores lucen durante la recreación, los visitantes pueden contemplar la de los personajes principales en la Casa de los Hevia, en Villaviciosa. En Tazones, la exposición con fotografías y paneles explicativos servirá para que los foráneos sepan que la localidad villaviciosina fue testigo de un importante momento histórico del siglo XVI , como así lo atestigua también un monolito instalado a pie de la playa de Tazones en honor al emperador.