Manuel Ángel Villa Ruisánchez, trabajador de la Universidad de Oviedo y esposo de la alcaldesa de Noreña, Amparo Antuña, falleció esta pasada madrugada en el HUCA, tras varios días ingresado en la UCI tras sufrir complicaciones de salud tras haber ingresado por covid. La regidora también tuvo que ser trasladada al hospital por el virus hace unas semanas, de manera preventiva, pero ya se encuentra en su domicilio. 

La Villa Condal está conmocionada por lo sucedido. Manuel Villa tenía 62 años y llevaba ingresado varias semanas por coronavirus en el hospital. Era un hombre muy querido, vinculado a la actividad deportiva y cultural de la localidad durante distintas etapas de su vida. Las muestras de dolor y condolencias no han dejado de producirse por parte de los numerosos amigos y conocidos de “Manolo”, como le llamaban todos ellos.

Villa trabajaba en administración y servicios del campus de la Universidad de Oviedo, en Gijón. Es la primera muerte por covid que se produce en la plantilla de la institución académica, que ya ha trasladado su pésame a la familia.

La noticia de su pérdida ha causado consternación entre los vecinos de Noreña, donde era muy conocido y apreciado, “una persona muy cariñosa y sociable”, como recordaban sus amigos. Su vida estuvo muy ligada al Condal Club, referente futbolístico de la localidad, de cuyas directivas formó parte en repetidas ocasiones y al que quiso apoyar incluso económicamente después de su paso por un conocido concurso de cultura general de la Radiotelevisión pública asturiana. Allí marcó un récord de permanencia y, gracias a su carisma y bonhomía, se hizo popular entre los televidentes. Era, además, colaborador de LA NUEVA ESPAÑA, escribiendo las crónicas del equipo de fútbol de la Villa Condal.

Hombre muy activo e implicado en la vida de Noreña, fue directivo en la Sociedad Noreñense de Festejos (Sonofe) y presidente de la peña azul El Sastre. Un habitual de centros neurálgicos de la villa, como la ya cerrada Cuadra de Alfredo o El Retiro, establecimientos hosteleros de la localidad. Allí, los grandes amigos que hizo le catalogan como “un gran tertuliano, conocedor de todo lo concerniente a Noreña”.

Villa contrajo el virus hace varias semanas y tuvo que ser ingresado en la UCI del HUCA, por el que también tuvo que pasar su esposa, que regresó a su domicilio hace unos días. El fallecido sufrió además, mientras permanecía en el centro sanitario, algunas otras complicaciones de salud. Finalmente, esta madrugada, tras varias jornadas en estado crítico, se produjo el triste desenlace que ha consternado a Noreña.