Nuevo suceso en la localidad de Lugones (Siero). Dos hombres fueron detenidos por la Policía Nacional cuando se disponían a robar un coche aparcado en un garaje particular de la calle Conde de Santa Bárbara. Los individuos, que fueron sorprendidos in fraganti por el propietario del vehículo, se encararon con él y hasta se enzarzaron en una pequeña pelea. Finalmente, los agentes acabaron apresando a los delincuentes. En los últimos días, los asaltos a establecimientos, las agresiones e incluso otros intentos de robo de vehículos han sido más frecuentes de lo habitual en la localidad, la más poblada del concejo de Siero.
Los últimos acontecimientos datan del pasado lunes, alrededor de las nueve de la noche. Dos hombres entraron en un garaje de la calle Conde de Santa Bárbara y se dispusieron a llevarse un vehículo allí aparcado.
Sin embargo, fueron sorprendidos por el propietario en plena fechoría. A pesar de haber sido cazados, los individuos respondieron con una actitud hostil, encarándose con él y llegando a entablar una pelea. Finalmente, la Policía Nacional llegó al lugar de los hechos y detuvo a los dos asaltantes.
En pasadas semanas, vecinos de la localidad ya alertaban de intentos de robo en vehículos. Además, se sucedieron los atracos a establecimientos.
Primero fue en una farmacia, el martes 16 de febrero. Allí, un hombre, ya detenido, se llevó “25 o 30 euros en billetes” tras poner un cuchillo de grandes dimensiones en el costado de la empleada que se encontraba tras el mostrador y a la que había solicitado inicialmente una jeringuilla.
El viernes 19, un joven sufrió una paliza en el parque de la Paz, y al día siguiente se produjeron otros dos robos. Primero en un kiosco, donde el detenido entró simulando tener algo peligroso en el bolsillo y se llevó 600 euros de la caja y un móvil valorado en 300 euros. Por la noche, esa misma jornada, la víctima fue una enfermera que esperaba el tren en la estación de la localidad. A ella le enseñaron una jeringuilla, con la que la amenazaron para que entregara el dinero que llevaba.
Estos sucesos provocaron una manifestación vecinal en la que se demandó más seguridad.
