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La tortuga de Florida vuelve a “colonizar” la Ría de Villaviciosa y llega hasta el parque Ballina

El Principado tomará medidas para atajar la proliferación de la especie, considerada invasora en el catálogo del Ministerio

Sobre estas líneas, una tortuga, junto a un pato, en el parque.

El Principado volverá a tomar medidas este año en Villaviciosa para evitar la proliferación de tortugas de Florida tras la aparición de varios ejemplares en distintos puntos del municipio, entre ellos, en la zona de la ría y en las proximidades del parque Ballina, en la capital maliayesa. De origen americano, fundamentalmente herbívora, este tipo de animales puede competir por el alimento con otros acuáticos y, según el Ministerio para la Transición Ecológica, es “un conocido vector de salmonelosis humana y parásitos que podrían afectar a otras especies de tortugas”. Por todo ello y por el hecho de que podría causar daños a la biodiversidad, está incluida en el catálogo español de especies exóticas invasoras y existen restricciones y controles para su tenencia como mascota.

En Villaviciosa se las ha vuelto a ver en libertad coincidiendo con las altas temperaturas de los últimos días de invierno, que en algunas jornadas llegaron a los 20 grados. Entre otros puntos, se han localizado ejemplares en la zona de la Ría y en la del Riañu. También en los estanques del parque Ballina, en el centro urbano, aparecieron en los últimos días dos ejemplares más.

La tortuga de Florida vuelve a “colonizar” la Ría de Villaviciosa y llega hasta el parque Ballina

Los vecinos atribuyen la situación a que se trata de animales que se regalan como mascotas y, una vez que han crecido, son abandonadas irresponsablemente en estanques, rías y cauces.

Daño medioambiental

“Pueden causar un gran daño medioambiental, pues este galápago tiene carácter colonizador y es un voraz depredador de numerosas especies de invertebrados, anfibios y peces nativos, con el consiguiente daño para la ría y zonas adyacentes”, explican aficionados y amantes de este espacio natural protegido maliayés.

Los servicios medioambientales del Principado dicen estar concienciados sobre el problema, habiendo comenzando ya el pasado año la colocación de jaulas-trampa para tortugas en el Salín y en el río Linares. ”

Este año reiteraremos el trampeo, pero en época de mayor actividad biológica de la especie y más calor ambiental, por lo que esperamos que sea posible tener más capturas. Además se colocarán en estas zonas carteles disuasorios para que no se liberen mascotas” y poner así coto a la exótica especie invasora, explican.

La especie en cuestión es una tortuga de agua dulce, nativa de la península de Florida, y relativamente grande, pues pesar entre 3 y 5 kilos y cuenta con un caparazón de entre 25 y 40 centímetros de longitud.

Según las autoridades medioambientales, ha sido introducida tanto en otros países como en España a través del comercio de mascotas.

“Los individuos adquiridos en los países de destino, incluyendo España, pueden escapar o ser liberados intencionadamente por sus propietarios, pudiendo llegar a aparecer en la naturaleza y sobrevivir bajo condiciones naturales”, añade la descripción de las autoridades ambientales sobre este tipo de ejemplares, según advierte el Ministerio para la Transición Ecológica en la ficha del catálogo sobre especies invasoras.

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