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Quinzanas vuelve a protestar: la obra para el acceso de autobuses deja sin aceras el paso

El Ayuntamiento de Pravia y los vecinos exigen a la Viceconsejería de Infraestructuras recuperar el espacio peatonal: “Seguimos en precario”

Los operarios, ayer, rematando la instalación de las barandillas para permitir el giro de buses y camiones. | S. Arias

La obra de emergencia del puente de Quinzanas sobre el río Narcea, en Pravia, va llegando a su fin a punto de cumplirse un año del colapso de la antigua infraestructura durante las pasadas Navidades. Con el paso abierto al tráfico desde finales del pasado mes de octubre, ayer, se remataron los trabajos extra que fue necesario realizar para corregir el ancho del puente en la margen derecha, que había quedado demasiado estrecha e imposibilitaba el acceso de autobuses, camiones y maquinaria agrícola. Los vehículos no podían girar para acceder a la carretera AS-39 y la solución ha sido mover las barandillas de protección para dar más espacio y permitir, así, la maniobra. Sin embargo, el resultado final de la obra no ha dejado a nadie contento, ya que con la sustitución del puente han perdido las aceras de paso peatonal.

“Desde hace un mes está abierto y ahora esta actuación soluciona el paso de buses y demás pero no deja satisfechos ni a vecinos ni al Ayuntamiento porque hay que dar una solución urgente para que puedan pasar los peatones con seguridad y garantías”, afirma el alcalde de Pravia, David Álvarez. En ese sentido, apunta que el equipo de gobierno del PSOE entiende que el proyecto ha seguido la actual normativa de seguridad pero que, por otro lado, “debería tener las mismas condiciones que la infraestructura anterior” para el paso de peatones.

Por ello, avanza que la Corporación municipal hará constar a la viceconsejería de Infraestructuras la necesidad de dar una solución técnica para permitir el acceso a los viandantes. Y así lo exigen también los vecinos de la localidad, que estuvieron afectados por el corte de tráfico durante diez meses, obligados a un rodeo de veinte minutos para llegar a la villa praviana, a escasos cinco minutos en coche cuando el desplazamiento se hace a través del puente.

“De momento seguimos en precario porque tenemos el problema de que no podemos pasar andando por el puente como siempre y tendrán que solucionarlo de alguna manera porque vale que ya no se cruzan dos coches, pero que nos hayan quitado las aceras es una chapuza absoluta”, asegura Ramón Martínez, vecino de Quinzanas.

Además, los vecinos de la localidad consideran que el paso peatonal tenía que haber constado en el proyecto. Máxime cuando es uno de los pozos salmoneros más concurridos del río Narcea en temporada de pesca tradicional y es uno de los pocos lugares de lance para las personas con movilidad reducida. “La pesca es otro asunto porque a ver ahora quién garantiza la seguridad de los pescadores en el puente de Quinzanas, a ver qué medidas se toman en la temporada y cómo se va a permitir el acceso de las personas con movilidad reducida, nosotros no somos técnicos pero una solución tiene que haber”, dice el regidor, quien considera “lógico” el enfado vecinal.

También la sociedad de pescadores “Las Mestas del Narcea” es consciente de la problemática. Su presidente, Enrique Berrocal, hace hincapié en que se tenía que haber previsto en el proyecto: “Hicieron un puente nuevo porque el anterior tenía más años que Matusalén pero se cruzaban dos coches y había aceras, es algo que se podía haber previsto, ahora va a suponer un montón de dinero para hacer algo que se hubiese hecho sobre la marcha”. Con todo, Berrocal destaca que la mayoría de aficionados pescan abajo, a pie de río, “pero sí es cierto que arriba es uno de los pocos sitios y, quizá, el mejor para pescar para la personas con movilidad reducida”.

Por su parte, los vecinos manejan una posible solución a la falta de paso peatonal del nuevo puente, y estiman oportuna “la construcción de una pasarela por la cara norte del paso que puede salir al patio del bar o que miren si pueden quitar esas vallas azules que están puestas en lo que deberían ser las aceras. Así quedaría digno”.

El fin de la obra de emergencia del puente de Quinzanas no ha dejado contento a nadie por lo que vecinos y Consistorio exigirán recuperar el paso peatonal.

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