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Un maratón de piano con quince intérpretes cierra el exitoso festival musical de Candás

"Estoy acostumbrado a conciertos y audiciones más serios y esto es algo muy refrescante", afirma uno de los participantes

Nicolás Bernáldez, ayer, durante su interpretación en el maratón de piano. | B. G.

El Festival Internacional de Música de Candás se cerró ayer con su toque más popular. El maratón de piano se recuperó tras la pandemia y ese instrumento volvió a instalarse bajo los árboles de El Paseín, desde donde un total de quince artistas interpretaron diferentes temas. Una vertiente que sirve para acercar el piano a los vecinos y paseantes que, en un día de sol, paseaban hacia el muelle y la playa candasina y que también facilitó que jóvenes artistas exploraran nuevos escenarios.

Ese es el caso, por ejemplo, de Nicolás Bernáldez, de 17 años de edad y natural de Madrid. Estudia en el Centro Integrado de Música Padre Antonio Soler y acaba de llegar de un festival en Badajoz. Vino a participar en el Festival de Gijón y decidió apuntarse al maratón de Candás, una iniciativa que le dejó buen sabor de boca. "Me encanta. El público aunque no sea muy entendido como lo pueden ser los profesores, está muy atento. Estoy acostumbrado a conciertos y audiciones más serios y esto es algo muy refrescante", afirmó. Es la primera vez que toca en la calle, algo que tiene diferencia con las audiciones al uso, pero que también vale a los artistas. "Me sirve también como ensayo y para probar cosas nuevas", indicó.

También participaron artistas internacionales, como Evan Krieger, natural de Baltimore y que ya ha estado en Asturias. "Personalmente, es una buena experiencia compartir música con otra gente. Es un sitio muy bonito, con gente interesante. Cada vez se está más se está convirtiendo esta experiencia en mi segunda casa. Me gusta mucho la sidra", comentó entre risas.

El hecho de estar en la calle y en un lugar de tránsito hizo que numerosas personas se detuvieran durante varios minutos y disfrutaran de la música. Por ejemplo, fue el caso de Enrique y Marta, turistas llegados desde Sevilla y que estuvieron durante más de dos horas atentos al piano. "Nos lo hemos encontrado. Hemos venido por la mañana a hacer una ruta por la zona, nos enteramos de esta iniciativa y nos hemos quedado. Nos gusta la música clásica y la iniciativa nos ha gustado. Ha habido diferentes artistas con diferentes niveles y los hay que lo hacen bastante bien; dijeron. Los sevillanos no pudieron quedarse a todo el recital porque tenían que irse a Villaviciosa, que es donde tienen el alojamiento.

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