Homenaje a las víctimas de la fosa de El Rellán tras concluir la campaña de excavaciones

Numerosos familiares de personas asesinadas por los franquistas en septiembre de 1937 asistieron ayer al homenaje organizado por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) como epílogo del final de la campaña de exhumación de restos que ha realizado durante esta semana en la finca de El Rellán, en Grado. Fue un acto cargado de emoción en el que mujeres como María Luisa, del brazo de uno de los voluntarios, volvió al lugar en el que se podrían haber encontrado los restos de su padre, Castro Flórez. Ella cumplirá 97 años en junio. "¡Cuántas deudas tiene la democracia con personas como ella!", señaló el colectivo en un mensaje en redes sociales en el que la muestra en la zona, acompañada de las decenas de asistentes.

Doce voluntarios

Durante esta última campaña, los doce voluntarios de esta asociación han exhumado cuatro fosas –con seis, diez, cuatro y cuatro cuerpos, respectivamente– en las que han logrado hallar un total de veinticuatro cadáveres. Estos fueron enterrados en una antigua trinchera, utilizada por los franquistas como lugar de ejecuciones tras la caída del frente de Asturias.

En total, desde que el colectivo llevó a cabo su primera campaña de exhumación en este lugar, se han recuperado un total de 61 cuerpos de El Rellán, una cifra aproximada a la que señalaban los investigadores locales cuando se comenzó con los trabajos.

"Hemos terminado las exhumaciones en El Rellán. Una trinchera utilizada por los fascistas para esconder los cadáveres de 61 republicanos asesinados por los golpistas. Ahora, esta fosa vacía de olvido está llena de memoria", explica la asociación.

Mientras se llevan a cabo las identificaciones genéticas, bastante complejas debido al mal estado de los restos, estos se depositarán en urnas individuales en un panteón que será cedido por el Ayuntamiento de Grado.

La asociación relata que tras la caída del frente asturiano, en septiembre de 1937, las tropas fascistas recluyeron a muchos civiles próximos a la República en un chalet de Grado para luego llevarlos hasta la trinchera ubicada en la finca de El Rellán para asesinarlos.

Con las excavaciones han podido comprobar cómo en la trinchera se iban formando fosas de cadáveres de las personas que se iban matando cada día, a distancia unas de otras.

Durante el acto de homenaje de este domingo, representantes de la asociación han lamentado que "durante décadas, tras la muerte del dictador Francisco Franco, se hayan dejado estos cadáveres en una cuneta".

Junto a los restos óseos de los asesinados han aparecido diversos objetos como peines, unos gemelos, algunos botones, una pluma estilográfica, una boquilla de cigarros y tres tacos pertenecientes a una madreña. Entre los asistentes al acto de ayer estuvo el alcalde de Grado, José Luis Trabanco.

La asociación denunció el pasado miércoles ante la Guardia Civil el robo, durante la madrugada, de material y herramientas que estaban utilizando en estos trabajos.