"El Viejo Pescador" abrirá una planta conservera en Piedeloro (Carreño)

La propuesta de la empresa de Tapia de Casariego consiste en un único edificio compuesto por distintos volúmenes, con una superficie construida de 1.800 metros cuadrados

La industria conservera fue durante décadas el motor económico de Carreño. El municipio llegó a disponer de diez empresas dedicadas a este sector, pero con el paso de los años fue perdiendo fuerza hasta casi desaparecer. Recuperar esta tradición es uno de los objetivos por el cual la empresa tapiega "El Viejo Pescador" ha decidido impulsar un proyecto para construir en la parroquia de Piedeloro una planta de elaboración de conservas.

La parcela elegida supera los mil metros cuadrados. A pesar de que el municipio dispone de varios polígonos indutriales con suelo a la venta, la empresa ha obtado por dicha ubicación para "evitar el riesgo ambiental inherente de las industrias pesadas". "La actividad conservera implica una manipulación y elaboración (cocción) de la materia prima", explican desde la compañía en el proyecto que actualmente se encuentra en información pública.

La propuesta presentada por la conservera consiste en un único edificio compuesto por distintos volúmenes, con una superficie construida aproximada de 1.800 metros cuadrados. Por un lado, estará el área de elaboración que dispondrá de zonas de recepción de materias primas, acondicionamiento, elaboración, envasado, esterilización, conservación en frío, almacenaje, baños y vestuarios del personal. En la otra parte del inmueble habilitarán lo que denominan área representativa, en la que estará la recepción, la tienda, la zona de exposición (con cocina en vivo), el museo, las oficinas y los baños públicos.

"El Viejo Pescador" se especializa en la elaboración de conservas artesanales “gourmet”, a partir de materias primas de proximidad y excelente calidad, lo que se ha traducido en la obtención de la mayor distinción a uno de sus productos en el certamen "Great taste 2022". En concreto, para el pulpo del Cantábrico cocido a baja temperatura. 

La empresa ha decidido apostar también por las conservas vegetales. Según explican en el proyecto, la materia prima tiene dos procedencias. Por un lado, están los vegetales y mariscos, que llegan del huerto ubicado en el propio ámbito y de los productores locales, así como de la cetárea ubicada en el interior de la edificación. Por otro, el pescado que procede de lonjas de proximidad como las de Tapia de Casariego, Viavélez, Puerto de Vega, Luarca, Cudillero, Avilés, Luanco, Candás, Gijón y Llanes.