Condecoraciones al mérito de la sidra en Nava: el Axuntábense de los Siceratores

Ana Paz Paredes, Juaco López, la Asociación de Sidra Casera de Piloña y Díaz de Orosia entran en la cofradía de los Siceratores

Por la izquierda, Ana Paz Paredes, corchando una botella, junto a Ricardo del Río, Juaco López, Nerea Carmona y Luis Sariego (Sidra Casera de Piloña). | A. G.-0.

Por la izquierda, Ana Paz Paredes, corchando una botella, junto a Ricardo del Río, Juaco López, Nerea Carmona y Luis Sariego (Sidra Casera de Piloña). | A. G.-0. / A. G.-Ovies

A. G.-Ovies

Los nuevos miembros de mérito de la Buena Cofradía de los Siceratores de Asturias son eslabones de una misma cadena. Piezas diversas, pero necesarias para luchar y mantener una cultura que espera ser declarada próximamente Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco. Desde el artista que plasma la tradición sidrera en sus obras, como hace desde hace años Roberto Díaz de Orosia; los productores caseros, representados en esta ocasión por la Asociación de la Sidra Casera de Piloña; la periodista de LA NUEVA ESPAÑA Ana Paz Paredes, que difunde la labor de este sector, y el Museo del Pueblu d´Asturies, o, en este caso, la persona que está al frente, Juaco López, dedicado a recopilar la historia para no olvidarla.

Todos ellos juraron ayer en un emotivo acto en el Museo de la Sidra de Nava al que acudieron representantes de cofradías de toda la región.

El primer cofrade en ser nombrado fue el pintor Roberto Díaz de Orosia, que no pudo acudir por problemas de salud. Tras él llegó el turno de la Asociación de Sidra Casera de Piloña. "Queremos desde aquí reivindicar la elaboración en casa, que no se puede perder. Animar a todos los concejos que luchen por la recuperación de esta bebida, que ye la nuestra", defendieron sus integrantes. Adelantaron, además, que el próximo 6 de abril se aprobará en el Museo de la Sidra la primera directiva de la nueva Federación Asturiana de la Sidra Casera.

La periodista Ana Paz Paredes no pudo esconder su emoción al ser reconocida como cofrade. Ella, "una muyer que no para de trabajar y de caleyar por Asturias", nacida en Oviedo, como contó ayer, tiene raíces en Llanera por parte de abuelos. "Ese espíritu y ese calor por el campo que mi madre infundió en mí me han servido a la hora de escribir sobre el medio rural en el periódico", reconoció.

La periodista puso en valor a la gente de los pueblos, a los que no se fueron y decidieron echar raíces en la zona rural a pesar de las dificultades. Pero también a aquellos que en los últimos años han decidido trasladar allí su residencia. "Sin ellos, sin lo mucho que están haciendo no beberíamos hoy esta sidra", afirmó.

El último en jurar fue Juaco López, director del Museu del Pueblu d’Asturias, que en su intervención hizo un repaso por el trabajo más que destacable que desde la entidad vienen desarrollando en los últimos años en pro de la cultura sidrera. "Es un producto que se convirtió en una seña de identidad", afirmó.

En el encuentro también juraron tres nuevos cofrades, que "llegan con ilusión y ganas de hacer muchas cosas": María Jesús Alcázar, Mariano Barroso y Ramón del Río.