Noreña y Platón

Privilegiada por su centralidad, Noreña continuó sumando vecinos más allá del inicio del siglo XXI. Incluso siguió creciendo durante la crisis económica de 2008. Así que, demográficamente, no había motivos de preocupación en el horizonte, a pesar de lo que estaba cayendo muy cerca de nosotros.

Sin embargo, el escenario se está modificando en los últimos años. Lentamente pero de forma persistente, la curva poblacional se ha invertido. Hemos pasado de ser 5.470 en 2010 a 5.088 habitantes en 2022. El goteo es continuo y el suelo de cristal de los 5.000 está pisándonos los talones.

Está bien, progresivamente somos menos, pero ¿hay más signos de alarma desde el punto de vista demográfico en la villa?

Como afortunadamente seguimos el patrón ineludible de las sociedades occidentales, somos mayores. Como muestra algunas cifras. En el último lustro la edad media ha aumentado en dos años hasta los 46,3 años actuales. Uno de cada cinco noreñenses tenemos más de 65 años. Mujeres y hombres que condicionarán la evolución de nuestra sociedad. Llamativamente por encima de los 80 años las mujeres multiplican por 2,5 a los varones. Para los hombres sigue existiendo el maleficio de la sexta década que, sin explicación clara, deja a muchos en el camino.

Sin embargo, no todo son noticias más o menos preocupantes. También hay datos favorables. A pesar de mantener estos años, cómo no, un crecimiento vegetativo negativo, Noreña mantiene un índice de juventud estimable con un 15% de menores de 18 años y de momento el incremento de los mayores se compensa con el de los que están en edad laboral.

A estas alturas a nadie le sorprende encontrar en los datos que atesora Sadei que también los matrimonios en Noreña disminuyen año tras año y más en pandemia. Sí tiene valor simbólico que todos los valientes que dieron el paso en el año 2020 superaban los treinta años y la mayoría los cuarenta.

Entre tanta inquietud por un futuro incierto, la lectura de una cita de forma casual modificó mi perspectiva.

Mucho tiempo atrás un filósofo de la talla de Platón estableció que el tamaño ideal de la polis era de 5.040 ciudadanos. El motivo es poco relevante ahora. Lo importante es que durante el 2023, Noreña alcanzará el objetivo.

¿Será conveniente perseguir el ideal platónico después de tanto tiempo?

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