Un profesor le aconsejó estudiar, convencido de que no viviría del fútbol
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A los 17 años, el Guaje dio el salto a la cantera del Sporting de Gijón junto a Andrés Guerra. Compartieron vestuario en el Juvenil pero, cuando Guerra regresó tras pasar un año cedido, las cosas habían cambiado por completo: «Me impresionó lo que mejoró en aquel año. Se veía que era muy superior al resto».
La llegada al Sporting dejó claro que su profesor de instituto se equivocaba. Allí se inició una carrera meteórica que ha dejado imágenes como el «Villa, maravilla» entonado en las gradas de La Romareda, los emotivos regresos con el Valencia para jugar contra el Sporting o los culetes imaginarios escanciados al aire para celebrar los goles con la selección española.
El Guaje atesora en su palmarés dos Copas del Rey (Zaragoza y Valencia); una Supercopa de España con el equipo aragonés y una Eurocopa con el combinado nacional. A esos registros hay que añadir 245 goles sumando todas las competiciones. Con jugadores como Messi, Xavi o Iniesta, Villa puede pulverizar todos los registros. Él ha dicho que se dejará la vida para intentarlo, ¿alguien duda de que lo conseguirá?
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