Los diez ases de la tonada

Mieres del Camino, I. M. G. A.

La suerte está echada. Sobre el escenario del Auditorio Teodoro Cuesta de Mieres se dieron cita las mejores voces del panorama actual de la tonada asturiana en la final del Concurso Cuenca del Caudal. El público lo sabía. Más de medio millar de personas abarrotaron el recinto y dieron calor y color con sus aplausos a cada una de las intervenciones.

Entre el público había una espectadora de honor, la cantante Diamantina Rodríguez, leyenda de la tonada, que fue recibida entre muestras de cariño y que fue saludada repetidamente desde el escenario. La organización del concurso le obsequió en un momento de la gala con un ramo de flores.

El acto había arrancado con la entrega de los premios «Eugenio Carbajal» al cantante Vicente Díaz y al miembro del jurado Narciso Fernández. Facundo Fernández, presidente de la asociación cultural Güeria de San Xuan, y Aníbal Vázquez, alcalde de Mieres, fueron los encargados de entregar las distinciones.

Tras ello todo fue tonada. Y, de manera especial, tonada a la gaita. De las veinte canciones que se interpretaron en esta final, diecisiete lo fueron acompañadas a la gaita de Pablo Carrera. Fue su gran noche, por más que todos los ojos y oídos estuviesen en los grandes cantantes que competían.

Ninguno falló. El jurado va a tenerlo realmente difícil. Las diferencias entre unos y otros no van a ser grandes. Los comentarios al final de la gala, en el propio hall del auditorio, o en los bares de los alrededores, eran para todos los gustos. Sólo uno era generalizado: la gala había sido un éxito completo.

Una Lorena Corripio en plenas facultades abrió la tanda con «Tienes casa, tienes horru», seguida de José Manuel Robledo, también enorme, con «Debaxu del campanariu». La primera tonada sin gaita llegó en la voz de la mierense Liliana Castañón, «Carromateros». Llevaba unos años alejada de los escenarios, pero volvió con fuerza y con ganas.

Fuerza y ganas que también demostró Juan José Martínez, que abrió con la tonada «Agua que lleva l'arroyu», la misma con la que había cerrado Liliana Castañón. Concluida la primera parte, llegó la esperada Marisa Valle Roso, con dos impresionantes temas a gaita, «Qué guapín quedó Arroes» y «Hai una llinia trazada».

Los cuatro primeros intérpretes de la segunda parte fueron fieles a la gaita en todas sus tonadas. Con fuerza arrancó Andrés Cueli, seguido de una impecable Laudelina Hortal. Soberbio Celestino Rozada, con un espectacular «Puente de Ribadesella». Dando paso a María Sánchez Blanco, la Pastorina del Cares, que llevó a la gaita una pieza poco habitual en ella, «Al pasar per el puertu».

Cerró el turno de intervenciones el más nuevo en estas lides, Isaac Sierra Longo, una voz con un futuro prometedor, como demostró con una versión redonda de «Pasé'l puertu de Payares». Y todo quedó visto para sentencia. Un resultado que los miembros del jurado darán a conocer a lo largo de esta semana, para proceder a la entrega de premios que tendrá lugar próximamente en el Llar de Xubilaos y Pensionistes de Rioturbio.