Mieres / Langreo, J. VIVAS

El dibujante Alfonso Zapico (Blimea, 1981) resultó galardonado ayer con el Premio Nacional del Cómic 2012 por su obra «Dublinés», una biografía gráfica del escritor irlandés James Joyce. El galardón, concedido por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, reconoce la publicación de Zapico como la mejor obra de cómic publicada en cualquiera de las lenguas cooficiales del país durante el año pasado. Además, el premio está dotado con 20.000 euros. El galardonado, colaborador de LA NUEVA ESPAÑA en la que publica tiras cómicas e ilustraciones, cuenta tras de sí con una larga trayectoria profesional, a pesar de su juventud. Zapico vive actualmente en Francia, donde trabaja en varios proyectos de cómic en la Maison des Auteurs de Angulema. El dibujante reside en la localidad francesa desde 2009 cuando consiguió una beca de este centro de reconocido prestigio internacional para desarrollar el proyecto de «Dublinés».

Zapico estudió Ilustración y Diseño en la Escuela de Arte de Oviedo. Además de los cómics, el galardonado ha realizado ilustraciones, diseños, animaciones y campañas para diversas agencias de publicidad, editoriales e instituciones. Así, trabajó en proyectos educativos del Principado de Asturias dentro del aula didáctica de los oficios y también ha impartido talleres de ilustración tanto en centros educativos de Asturias como en los liceos de Poitou-Charente (Francia). Entre sus publicaciones destacan «La guerre du professeur Bertenev» y las novelas gráficas «Café Budapest», «La ruta Joyce» y «Dublinés», con la que ha logrado esta última distinción. El Premio Nacional del Cómic es el principal reconocimiento recibido por el dibujante, quien ya cuenta con un buen número de galardones a sus espaldas. Entre otros, Zapico fue galardonado con el «Prix BD Romanesque Ville de Moulins» en 2007, con dos premios «Haxtur» en 2008, y con el premio «Josep Toutain» en 2019.

El jurado de este premio nacional recibido ayer estuvo presidido por Teresa Lizaranzu, directora general de Política e Industrias Culturales y del Libro. El resto del jurado estuvo formado por Mónica Fernández, subdirectora general de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas; Ester García, a propuesta de la Asociación de Autores de Cómic de España; Purificación Campos, por la Federación de Asociaciones de Ilustradores Profesionales; Jesús Marugán, por la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros; Anna Abella, por la asociaciones de profesionales del Cómic; y Araceli Pereda, por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

El jurado del Premio Nacional del Cómic también contó con la presencia de los dos últimos autores premiados Santiago Valenzuela y Antonio Altarriba. Este último, que obtuvo el galardón en 2010 junto al dibujante Kim con «El arte de volar», del que fue guionista, alabó ayer el trabajo de Zapico. «Dublinés» es, para Altarriba, «una excelente biografía de un personaje muy difícil y del que tenemos un conocimiento escaso. Sin embargo, Zapico lo ha mostrado como un ser humano, con sus orígenes, su entorno familiar, sus conflictos o su propensión al alcohol». El guionista destacó también el buen trabajo del resto de obras presentadas al concurso, «casi todas relacionadas con la literatura, pero el premio se lo llevó claramente Zapico».

De su experiencia como autor ya premiado, Altarriba destacó que el galardón «cumple con una función muy especial, no sólo por su proyección, sino porque es un trampolín que coloca al cómic al mismo nivel que las artes plásticas, la poesía o la narrativa. Además, su difusión mediática es una buena ocasión para que el público general oiga hablar del cómic». Ahora, a Zapico «le espera un año de muchas solicitudes, festivales, citas en el Instituto Cervantes y, como ya tiene una proyección internacional, le va a elevar mucho más», destacó.

Altarriba no fue el único que alabó ayer al dibujante blimeíno, los elogios llegaron desde muchos puntos de la región y por parte de representantes de la cultura en Asturias y no sólo del cómic y la ilustración. Entre ellos, del dibujante colungués Isaac del Rivero. «Recuerdo cuando empezó a publicar en " El Gomeru", una revista de cómic en asturiano que también descubrió a muchos buenos autores. En el caso de Zapico, era una virguería lo que hacía y, aún así, siempre me llamaba para preguntarme que cómo lo había hecho. Yo le animaba a que siguiera adelante, porque iba a llegar lejos». Con este último reconocimiento, «queda claro que Alfonso Zapico es muy buen dibujante, además de serio y buen trabajador», subrayó Del Rivero.

También desde el mundo del cómic, Ángel de la Calle, director junto a Jorge Iván Argiz de las jornadas del cómic «Villa de Avilés», resaltó que el premio de Zapico «ha sido absolutamente merecido, es algo estupendo además que reconozcan a un autor asturiano». De la Calle apuntó que en la región «existe una afición al cómic muy grande y contamos con un buen número de autores como Del Rivero, David Lafuente o Zapico, que dan a entender que el cómic, desde el punto de vista creativo, goza de muy buena salud».

La alabanzas llegaron también por parte del gestor cultural y escritor Ismael González Arias, quien resaltó sus inicios en el extinto semanario «Les Noticies», «allí publicada la tira de les pites de Grao, lo curioso es que era un chaval que hacía una tira cómica en asturiano cuando ya había publicado en Bélgica y Francia, y a pesar de eso, aquí no lo conocía nadie». González Arias calificó «Dublinés» como un trabajo «impresionante» y resaltó que el premio «es una alegría, sobre todo porque esta generación de autores de cómic asturianos están todos fuera de la región». Alegría fue la que sintió también el cineasta mierense Jorge Rivero al conocer que Zapico había recibido tal distinción. «Siempre es importante que se reconozca la labor de un autor asturiano, y espero que sirva para que no sólo se fijen en él los lectores aficionados al cómic, sino el público en general».

Tampoco perdió la ocasión el alcalde de San Martín del Rey Aurelio, Enrique Fernández, de felicitar al dibujante blimeíno: «Es un gran artista y una gran persona, muy comprometido con su tierra y su tiempo. Es un orgullo para San Martín que un vecino de este concejo haya recibido un premio tan importante a nivel nacional, aunque a los que conocemos su trayectoria no nos sorprende». De hecho, su carácter desinteresado fue destacado ayer por Aida Oceransky, presidenta de la comunidad judía en Asturias. Oceransky explicó que Zapico les hizo un cuadernillo ilustrado para el grupo de educación sobre el holocausto que se entrega cada año a aproximadamente un millar de alumnos de Secundaria. «Trabajó de forma desinteresada, realizando un excelente trabajo, por eso estamos muy orgullosos de que haya recibido el premio», resaltó.