La residencia de Barredo alcanza una ocupación estable de quince estudiantes

La residencia de estudiantes del campus de Mieres ha conseguido captar a quince inquilinos durante el presente curso académico. Este número, aunque duplica la cifra del año pasado -cuando fueron seis-, está muy lejos de cubrir las 112 plazas disponibles. Sin embargo, sus gestores manifiestan estar «satisfechos» con la ocupación y destacan que cuentan con un «fuerte respaldo» de la Universidad de Oviedo. Así, la entidad académica ha organizado diversas iniciativas a lo largo del último año, como el certamen de tunas que tuvo lugar en junio y que, como consecuencia, logró una ocupación del 100%.

El rector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, manifestaba hace unos días que la baja ocupación de la residencia de Mieres se debía a que la mayor parte de los alumnos de Barredo proceden del área central de Asturias. Una explicación que también ratificó ayer Venancio Souto, responsable de la empresa gestora de la residencia, quien destacó que el centro «está más enfocado a las estancias cortas, de hecho me consta que la Universidad sigue trabajando para desarrollar en Mieres una programación de congresos y eventos deportivos que permitan ocupar las plazas de la residencia».

De todos modos y, tal y como ya había explicado Souto en más de una ocasión, las instalaciones «son un proyecto a largo plazo y nos contentaremos sLai el año que viene alcanzamos entre veinte y veinticinco inquilinos permanentes, lo que compensará los costes de mantenimiento». Todo apunta a que la Universidad de Oviedo ampliará su oferta educativa en Barredo durante el curso 2014-2015 con la llegada de nuevos másteres, de este modo, la residencia tendrá más público al que ofrecerle sus servicios.

Respecto a la ocupación veraniega -el centro abre sus puertas durante todo el año-, ésta ha sido del 50%. La residencia está dentro del convenio para alojar al Personal de Administración y Servicios (PAS) del resto de universidades españolas, siendo esta ocupación la predominante durante la época estival.

Otro de los servicios que mantiene la residencia del campus de Mieres es la cafetería y el restaurante, que ha resultado ser su mejor baza. Así, Venancio Souto explicó que «damos entre sesenta y ochenta menús diarios, y no sólo durante el curso académico». En cuanto a los precios, las instalaciones iniciaron el curso con las mismas ajustadas tarifas que el año pasado, tanto en el alojamiento como en las comidas.