El grito en el cielo por el azul de la iglesia de Fierros

De la iglesia de San Martín de Puente de los Fierros al azul cielo. La nueva pintura cobalto pastel de las columnas del pórtico ha generado polémica entre los vecinos del concejo. Consideran que da una imagen demasiado artificial al inmueble, protegido dentro del Conjunto Histórico de la localidad, junto a la Casa Rectoral y el puente. El párroco del pueblo, Antonio López, asegura que es el "color exacto" que ordena la Consejería de Cultura, Educación y Deportes, y prefiere tomárselo con humor: "Parece que, cuando llegas a la puerta, ya estás en el cielo", bromea.

La polémica por el aspecto de la iglesia de San Martín viene de lejos. Todo empezó en el año 2012, cuando los vecinos decidieron organizar una sestaferia para "adecentar" el templo. Los trabajos, con el sacerdote a la cabeza, se centraron en pintar las columnas en marrón oscuro, "porque había escritos ofensivos hacia la Iglesia". También reformaron el tejado, para evitar las humedades, e instalaron un canalón.

Una vecina que no participaba en las obras las denunció ante la Consejería porque consideraba que los trabajos habían estropeado el templo, y Cultura le dio la razón. Ordenó deshacer todas las actuaciones y que las columnas del pórtico volvieran a su "color original". Se trata, en concreto, del tono "5.015 en la escala de RAL".

Fue dicho y hecho. El sacerdote leyó el escrito con las órdenes de la dirección general de Patrimonio y compró un par de botes del vistoso color. "Nosotros ya habíamos avisado de que no quedaría bien, ahora aquí lo tienen. La verdad es que da bastante miedo", señaló ayer López. El religioso quiso matizar que "no buscamos polémica, pero cada vez que se me pregunte responderé que cumplo órdenes de Cultura".

Ya ha tenido que darlas unas cuantas veces. Según Antonio López, "los vecinos del pueblo están que trinan y los del resto del concejo no entienden que hayamos estropeado la iglesia de esta manera". El sacerdote echa mano de nuevo del humor y da un consejo a los responsables del Principado: "Espero que a nadie se le ocurra pintar de rojo la Catedral de Oviedo".