Los resultados económicos del geriátrico de Felechosa han sido los que más vuelco han sufrido en los últimos cuatro años. Desde su apertura, en 2012, ha ido mejorando sus resultados y la llegada de la nueva dirección el pasado junio, con medidas agresivas para mejorar la ocupación y reducir gastos, han logrado corregir una peligrosa tendencia de pérdidas que se había convertido en el gran lastre de la mutualidad. Cierto es que aún sigue dando pérdidas, en concreto se esperan 222.000 euros para 2015, pero muy lejos en todo caso de los 906.726 euros millones que dejó de déficit en el año de su apertura.
La tendencia ha sido irregular. Al citado casi millón de euros de pérdidas del año de inauguración de la residencia le siguió un ejercicio, el de 2013, con un mejor balance, aunque aún muy lejos de la estabilidad económica, o incluso la rentabilidad, que se le presuponía. El geriátrico se dejó 659.019 euros. Durante el pasado 2014, ya con González Pulgar al frente de la mutualidad, los resultados siguieron mejorando, incluso contando con las indemnizaciones a las que hubo que hacer frente -tras los despidos del gerente y del cocinero-. El balance final fue de unas pérdidas de 492.730 euros.
En el presupuesto de 2015, que el Presidente presentará en la asamblea de junio, los datos ya arrojan luz. Aunque sigue habiendo unas pérdidas importantes, de 222.000 euros, en esas cuentas no se han reflejado posibles medidas, que están cerca de fructificar y que mejorarían ostensiblemente esa cifra. El pozo sin fondo de la residencia geriátrica de Felechosa está muy cerca de convertirse en un cielo abierto.
