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Talleres dedicados al patrimonio y al oso pardo

La falta de alumnos deja a la comarca sin cursos de verano de la Universidad

Los dos seminarios programados en Mieres para septiembre se han suspendido y siguen el camino de los que se perdieron en Laviana y Ciaño

Asistentes a uno de los cursos de verano celebrados estos años atrás en el campus de Mieres. FERNANDO GEIJO

La falta de alumnos obliga a suspender los dos cursos de verano que estaban programados para estos meses en el campus de Mieres. Una situación que no es nueva, ya que lleva ocurriendo en los últimos años, sobre todo desde la entrada del plan Bolonia, cuando ya no se hacen tan necesarios los créditos que se pueden obtener por la participación en estos seminarios. Sin embargo, la suspensión de estos cursos desanima a sus propios promotores, ya que echa por tierra el trabajo de organización realizado en los últimos meses. Los seminarios suspendidos son "La rentabilización del patrimonio cultural en el siglo XXI. Sostenibilidad y nuevos enfoques en el territorio", que se iba a realizar a finales de mes; y "Nuevos retos de conservación del oso pardo cantábrico", programado para septiembre.

El primero de los seminarios, dirigido por la profesora Carmen Adams y el arquitecto José Ramón Fernández Molina, encargado de las obras de rehabilitación del pozo Santa Bárbara, en el valle mierense de Turón, suponía la vuelta del Ayuntamiento de Mieres a la financiación de cursos universitarios después de un "impasse" de varios años. La propuesta pretendía analizar desde distintos puntos de vista las actuaciones actuales sobre el patrimonio cultural. Las lecciones partían de la complejidad de los nuevos enfoques, determinados por la sostenibilidad y la resiliencia. También se incluían charlas sobre intervenciones arquitectónicas, actuaciones urbanísticas y edificación turística. Si bien, y a pesar de que el seminario no requería entre los asistentes conocimientos específicos previos, no contó con el respaldo de los estudiantes.

Lo mismo ocurrió con la propuesta del Indurot sobre el oso pardo y que se iba a realizar de forma conjunta con la Fundación Oso Pardo. El curso de verano se iba a impartir a principios de septiembre con el objetivo de "exponer las informaciones actualizadas sobre la situación del oso pardo, las técnicas de resolución de algunos problemas de su conservación y las formas de resolución de algunos de los conflictos que plantea su coexistencia con otros intereses". En este caso, su público sí era más específico, que ya estaba dirigido a licenciados y graduados en Biología, Ingeniería Forestal, Agronomía y Obras Públicas, y Turismo; así como a técnicos de las administraciones, docentes y profesionales relacionados con la conservación de la naturaleza o el desarrollo rural. Tampoco fue lo suficientemente atractivo, ya que su matrícula fue insuficiente para la viabilidad del seminario.

De todos modos, la oferta de esta año para los cursos de verano en el campus de Mieres fue de mínimos con respecto a años anteriores. En las Cuencas, esta oferta también ha ido disminuyendo progresivamente. Este verano se cayó de la programación un curso que tradicionalmente se venía llevando a cabo en Laviana y que coordinaba el historiador Luis Benito García, un curso centrado fundamentalmente en la cultura asturiana a lo largo de la historia. Este año, pese a la buena acogida de anteriores ediciones, el taller ni siquiera se programó. Hasta Langreo llegó a contar años atrás con uno de estos seminarios, que se impartían en la Casa de la Buelga de Ciaño bajo la dirección del geógrafo y ex alcalde de Langreo Aladino Fernández.

Precisamente a principios de 2014 la Universidad decidió no renovar las condiciones que hacían de la Casa de la Buelga un aula de extensión universitaria con personal propio, un caso que trajo polémica en Langreo.

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