Los propietarios de fincas Forestales de Caudal, agrupados bajo la asociación "El Maeral" pretenden sumarse al proyecto que la coordinadora vecinal de Mieres presentará al plan "Leader" para la puesta en marcha de una central eléctrica de biomasa, tras el fracaso de las negociaciones con Hunosa, que también había planificado una térmica de biomasa en el polígono industrial de Reicastro pero que dejó paralizada en espera de que se produzca un cambio en la política energética nacional. Tampoco llegaron un acuerdo con la empresa pública para suministrarle biomasa de cara a su uso térmico, con lo que la propuesta de los vecinos de Mieres se presenta ahora para "El Maeral" como la más factible, siempre y cuando salga adelante.
El presidente de "El Maeral", Tino Alonso, se mostró "entusiasmado" con el proyecto que encabezan los vecinos. "Estamos muy interesados en colaborar para ver si sale adelante la idea, aunque antes habrá que reunirnos con expertos de la Universidad de Oviedo y analizar un posible estudio de viabilidad". No es la única iniciativa en la que están inmersos los propietarios de fincas forestales, que en total disponen de un millar de hectáreas, también pretenden involucrar a los ayuntamientos de la comarca para que sustituyan las calderas de los edificios municipales con la intención de suministrarles la biomasa. Una iniciativa con la que entrarían en parte en competencia con sus antiguo socio, Hunosa, que también centra parte de su negocio alternativo a la minería por estos derroteros y que finalmente se ha aliado con otra compañía, Urbaser, para llevarlo a cabo bajo la denominación de Hunaser.
Alonso señala que, para que la sustitución de las calderas de edificios municipales se lleve a cabo, "tenemos que convencer a los gobernantes, aunque esperamos que a lo largo del año fructifiquen las negociaciones". De hecho, "El Maeral" ya lleva tiempo en conversaciones con algunos Gobiernos locales, aunque sin cerrar ningún acuerdo aún". En cuanto al fracaso de las negociaciones con Hunosa, el presidente de este colectivo señala que "ellos buscan rentabilidad empresarial, cuando nuestro principal planteamiento es generar actividad en las comarcas mineras, y es que ellos firman un contrato para el mantenimiento de los precios de la biomasa térmica durante varios años que no podemos asumir los productores". Las negociaciones con la hullera estatal comenzaron cuando la presidenta de Hunosa, María Teresa Mallada, anunció su intención de levantar una central térmica alimentada con biomasa. Los productores entendían que podían suministrar de biomasa la central con las ventajas que tendría el ahorro de costes de transporte, ya que se abastecería de biomasa de su entorno, además de que supondría la creación de nuevos puestos de empleo asociados a este nuevo negocio. El proyecto avanzó a buen ritmo en un primer momento, e incluso se planteó también hibridizar la térmica de La Pereda, propiedad de la hullera, para que pudiese quemar tanto carbón como biomasa. Sin embargo, el Gobierno central cambió su política energética y no hizo viables ambos proyectos. Fue entonces cuando la hullera dio un giro a su propuesta y decidió meterse en la biomasa térmica, es decir, para el suministro de calderas, aprovechando también su masa forestal, ya que Hunosa cuenta con varios montes de su propiedad en las comarcas mineras. Aquí las negociaciones con "El Maeral" encallaron.
Por otra parte, "El Maeral" está avanzado para constituirse como una cooperativa que agrupe tanto a productores como a consumidores, así como analizando las posibles ayudas a las que se pueden acoger sin descartar nada. Tampoco se cierran a la entrada de nuevos socios con la intención de lograr un mayor impulso.
