El SOMA respalda a Alperi como líder en el primer congreso tras la marcha de Villa

El SOMA-FITAG-UGT celebró ayer su primer congreso ordinario tras la marcha de José Ángel Fernández Villa. Una sesión en la que no hubo sorpresas y en la que la actual Ejecutiva de la central minera ha renovado sus cargos. José Luis Alperi mantendrá la secretaría general a la que se aupó en septiembre de 2013. Los 80 delegados que participaron en el cónclave, pertenecientes a los cuatro sectores que engloba la organización, dieron su confianza unánime a Alperi para que mantenga el rumbo actual del sindicato.

Hace cuatro años, el SOMA-FITAG-UGT nacía en Langreo tras la fusión entre la federación de minería (SOMA-FIA) y la federación agroalimentaria (FTA-UGT). Fernández Villa era elegido por unanimidad como el primer secretario general de la fusionada entidad, que en aquel momento aglutinaba a más de 36.000 trabajadores en Asturias. La central mantuvo prácticamente la misma estructura directiva que la que había tenido anteriormente cada federación.

Dos años más tarde, en 2013, el ex líder sindical abandonaba su cargo. Corría el mes de abril, y tras un complicado y farragoso proceso de sustitución, con un fallido congreso extraordinario incluido, Alperi llegaba a la secretaría general en septiembre, con un equipo renovado.

Ayer, en Mieres, en el primer proceso congresual ordinario del SOMA-FITAG-UGT tras la marcha de Villa no hubo grandes novedades. Apenas un pequeño matiz que sirvió para desdoblar la secretaría de Organización y Administración en dos áreas diferentes, y con dos responsables diferentes. Por lo demás, el SOMA mantuvo tanto su estructura orgánica como sus miembros, aprobándose la única candidatura presentada.

El secretario general fue el encargado de cerrar la sesión. José Luis Alperi afirmó ante los asistentes que "sólo con una organización cohesionada, equilibrada y fuerte, que refleje fielmente la federación de industrias que somos hoy, podremos afrontar con garantías los retos que nos aguardan, que no son pocos, ni fáciles...". El responsable sindical, que reconocía sentir un "tremendo orgullo y una inmensa responsabilidad", destacaba la necesidad de dar un impulso a la central "para hacer frente a los envites del capital, que pretende despojarnos de derechos laborales y sociales básicos". En este sentido, aseguró que durante su liderazgo al frente del SOMA, "ni un sólo sector de los que nuestra federación representa se ha librado de problemas: cierres de empresas, regulaciones de empleo, amenazas de deslocalizaciones y dificilísimas negociaciones".

Alperi aseguró que su proyecto para la central minera "se ha ido consolidando sectorial y territorialmente a lo largo de este tiempo", y aludió a la importancia y la implicación de las delegaciones comarcales del sindicato. Además, también hizo hincapié en la implicación del SOMA-FITAG-UGT en el nuevo diseño de la Federación para facilitar y aproximarse a sus afiliados. "Somos los trabajadores y trabajadoras de cada sector quienes mejor conocemos las características del mismo, lo que permite enraizar la organización en la cercanía, con unos cuadros sindicales que han de mantener una presencia y una acción sindical coherente con la organización", apuntó.

El responsable de la central indicó que la mejor herramienta es "la acción sindical". Una estrategia que "para ejercer eficazmente" requiere de una hoja de ruta. "Debemos optimizar recursos, evitar duplicidades, y sobre todo analizar con detenimiento determinadas decisiones estratégicas, valga la redundancia, para no hacer cambios básicos por motivaciones exclusivamente económicas", indicó. "Tenemos que pararnos y pensar que lo primero es no perder pie de la realidad, de lo cercano y de la defensa de aquellos intereses que los trabajadores nos confían, y lo segundo, la estructura", aseguró.

Con un "¡Viva el SOMA-FITAG-UGT!", José Luis Alperi cerró su intervención y dio por clausurado un congreso que nada tuvo que ver, por su placidez, con los anteriores.