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La situación del sector inmobiliario

La venta de viviendas repunta con timidez tras el desplome de la crisis

El Caudal y el Nalón registraron 672 transacciones en 2014, un 74 por ciento menos que en el año 2007, cuando se realizaron 2.344 operaciones

El agente inmobiliario Javier Fernández muestra un edificio. FERNANDO GEIJO

La venta de viviendas en las cuencas mineras se ha desplomado en un 73,84 por ciento desde el inicio de la crisis. En 2007, las comarcas del Nalón y el Caudal sumaban 2.344 transacciones frente a las 672 que se registraron en 2014. El único dato esperanzador es que el año pasado fue el primero en el que las ventas aumentaron desde el comienzo de la recesión económica. Lo perciben particulares e inmobiliarias, que también han notado un fuerte incremento en el alquiler.

Los municipios cabecera de las Cuencas han sufrido una caída drástica, más en Nalón que en Caudal. Langreo registró 877 transacciones en 2007 frente a las 223 del año pasado. En Mieres, la venta de casas pasó de 639 a 221. Las inmobiliarias de la comarca del Nalón consultadas por este diario aseguraron que "el repunte del último año se nota pero aún estamos muy lejos de las cifras que manejábamos antes de la crisis". Los compradores prefieren ahora inmuebles de segunda mano, aún pendientes de reformar. Lo que prima es el precio.

Una realidad que se percibe en las calles, antes repletas de grúas y camiones listos para la construcción de viviendas. Ahora, las licencias para la puesta en marcha de proyectos son una excepción. Hace menos de un mes, el Consistorio de Langreo autorizó la construcción de un edificio de viviendas en el centro de La Felguera. Fue la primera operación de este tipo en los últimos siete años.

La caída en el mercado inmobiliario es un fenómeno generalizado en el país, pero aún más agudo en las zonas con altas tasas de desempleo. Como las comarcas del Nalón y el Caudal. Es por eso que, desde el inicio de la crisis, los alquileres van en aumento. La Inmobiliaria Durán, de Pola de Lena, ha incrementado sus contratos de rentas en más del cincuenta por ciento durante el último año.

El gerente de la oficina, Javier Fernández, explicó que "muchas familias vienen buscando una casa pero no quieren comprar porque no saben si tendrán que salir fuera a buscar trabajo". "El alquiler se está posicionando como la primera elección para todos los que no tienen un empleo estable", añadió Fernández. Es un fenómeno nunca antes visto en la zona, donde la compra siempre era la primera y prácticamente única opción.

Las ventas en Lena también han caído de forma drástica. De las 203 transacciones registradas en 2007 a las 58 con las que cerró el año pasado. Un balance muy parecido al que arroja, en el Nalón, el municipio de Laviana: de 240 a 57. San Martín del Rey Aurelio cayó desde las 315 viviendas hasta las 67. En Aller, había 257 ventas en 2007 y hubo 85 el año pasado.

De la caída en las transacciones en Aller sabe mucho Andrés Martínez, un murciano que lleva años anunciando en las redes sociales la venta de su casona en Santibáñez de Murias. El perfil de Facebook en el que la anuncia lo dice todo: "Ya no se vende, se alquila casa en Asturias". "Decidimos cambiar de idea y arrendarla como alojamiento rural", explicó ayer Martínez. Una idea que surgió tras las escasas ofertas de compradores. Le llamaron varias veces pero, según dice, "todo lo que nos ofrecían se quedaba muy por debajo de lo que nosotros pedimos".

Las cifras abren una ventana a la esperanza. En el último año, las transacciones se incrementaron en un catorce por ciento. "No es para tirar cohetes, pero algo es algo", coinciden los profesionales del sector inmobiliario consultados en Caudal y Nalón. Hablan los números. Mieres incrementó las transacciones de 166 en 2013 a 221 el año pasado. En Langreo se incrementaron de 174 a 223.

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