La situación nacional se traslada a un pleno tenso en la Junta del Principado: los reproches cruzados de crispación entre Barbón y Queipo

"Nunca le he visto tan vehemente por Asturias como lo fue por defender a Sánchez", afirma el portavoz del PP

"Esto no va de Sánchez, va de la democracia que queremos", rebate el presidente del Principado

La situación nacional se traslada a un pleno tenso en la Junta del Principado: los reproches cruzados de crispación entre Barbón y Queipo

Amor Domínguez

La semana venía caliente y el pleno del parlamento asturiano, concentrado en un día de sesión doble por el 1 de mayo festivo, no se libró del cruce de reproches y acusaciones mutuas por fomentar la crispación entre el presidente de Principado, Adrián Barbón, y el portavoz del principal partido de la oposición, Álvaro Queipo. El presidente del parlamento, Juan Cofiño, abortó los intentos de Vox y Convocatoria por Asturias, para que el hemiciclo asturiano se desviase del orden del día acordado, donde no había punto alguno relacionado con el punto y aparte de Pedro Sánchez de estos días.

La pregunta de Álvaro Queipo sobre si Barbón cree que goza de credibilidad entre los asturianos fue lo suficientemente genérica para que el líder del PP asturiano echase en cara al presidente del Principado sus “alaridos llamando a la rebelión en Ferraz” y le reprochase que “nunca le he visto tan vehemente por Asturias como lo fue por defender a Pedro Sánchez”. El portavoz del Grupo Popular aprovechó el hemiciclo para “corregir sus muy desafortunadas palabras en las que llegó a decir que las personas demócratas de Asturias respiraron con las palabras de Sánchez. ¿Yo no soy demócrata? ¿No son demócratas los más de doscientos mil votantes del PP en Asturias”. El presidente del PP asturiano vio en esa argumentación de Barbón “un peligroso discurso rupturista, de crispación y división que asusta”.

“Yo defiendo la democracia, esto no va de Pedro Sánchez, va de la democracia que queremos”, rebatió el presidente del Principado. Barbón reiteró que “además de muchos socialistas, gente de la izquierda y colectivos sociales, hay mucha gente de centro y de la derecha que no quiere que se repita la misma historia porque aquí ya hubo la dimisión de un presidente del Gobierno por presiones sociales, mediáticas, internas de su partido y externas de otros partidos”.  Una interrupción del portavoz adjunto del PP, Luis Venta, preguntando a qué partidos se refería Barbón, motivó la intervención de Cofiño, que llamó al orden al portavoz adjunto del PP en los siguientes términos: “Es usted repetidor en malos modos y falta de respeto a quien está interviniendo”. Un conato de rifirrafe que Barbón usó para cargar contra el jefe de la oposición. “Señor Queipo esto es lo que usted trae: la crispación a esta Cámara que no existió en toda la legislatura pasada”.

Luego en la pregunta de la portavoz de Vox, Carolina López, sobre si el Gobierno daba por acabada la guerra a la burocracia, Barbón dio la negativa por respuesta y puso como ejemplo que “en breve presentaremos la nueva ley de proyectos estratégicos, que tiene entre sus objetivos reducir la democracia”. De nuevo volvió a rechazar Cofiño el intento, en esta ocasión de la portavoz de Vox, por llevar su intervención al órdago de Pedro Sánchez de estos últimos días. “Su pregunta nada tiene que ver con el discurso que está haciendo”. Queja de la portavoz de Vox, que reprochó a los socialistas “que llevan 40 años reflexionando sobre los problemas de Asturias, pero sin soluciones. Déjense de la demagogia y el radicalismo, como imponer la llingua, con cinco millones de euros más, a nuestros niños, los más inocentes”.

El cara a cara con Covadonga Tomé fue sobre la situación de la industria, con parada en el peligro de despido que se cierne sobre más de un centenar de trabajadores de la planta de Saint Gobain, en Avilés, parte de los cuales estaban en la tribuna de invitados y siguieron en pie esta parte del debate. Tomé, que intervino con un chaleco de trabajo, reclamó un fondo público de inversión para empresas estratégicas. “Asturias necesita unidad de acción”, reivindicó tras hacer mención a los problemas en Arcelor, Alcoa y Vesuvius, entre otras plantillas afectadas por deslocalizaciones. Barbón expresó “la solidaridad del Gobierno” con los trabajadores de Saint Gobain, pero afirmó que la solución a las deslocalizaciones está sobre todo en la Unión Europea. “No busco aplausos, busco la reflexión”, afirmó antes de advertir que "si la Unión Europea no interviene como, por ejemplo, ya lo está haciendo Estados Unidos, nada de lo que digamos aquí tiene sentido”.

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