La hoja de ruta de Barbón para la cooficialidad del asturiano: irá "hasta el final" y forzará que se vote, a sabiendas del no del PP

El Presidente convoca a los partidos, salvo a Vox, a una reunión conjunta el 23 de mayo: "Hay que demostrar que no se es asturianista de boquilla"

El presidente del Principado, Adrián Barbón, en la Junta General del Principado.

El presidente del Principado, Adrián Barbón, en la Junta General del Principado.

Vicente Montes

Vicente Montes

El presidente del Principado, Adrián Barbón, está dispuesto a llevar "hasta el final" su nuevo intento de incorporar al Estatuto la oficialidad del asturiano y el eo-naviego. Concretamente, escenificará una votación en la que, presumiblemente, al menos la posición del Partido Popular y Vox impedirá la medida, que requiere de tres quintos de los parlamentarios: 27 votos a favor. La pasada legislatura había ese margen para sacar adelante la cooficialidad y llegó a plantearse en el marco de una reforma estatutaria más amplia. Precisamente ese "entremezclarse cosas" fue lo que causó el fracaso, admitió este lunes Barbón, quien confesó que tras aquel bloqueo (Foro exigía vincular la oficialidad a medidas fiscales) el presidente socialista no pudo conciliar el sueño y reflexionó "toda la noche" asumiendo como "un error" el procedimiento empleado.

Pero ahora, "el gobierno se va a fajar" para forzar una votación, aunque no hay viso de éxito. Lo que el PSOE busca es enfrentar al presidente del PP, Álvaro Queipo, a una presunta contradicción. El líder popular publicó en LA NUEVA ESPAÑA un artículo en el que resaltaba el "asturianismo" como pieza de la posición autonómica del PP y defendía la protección y promoción del asturiano, siempre dentro del actual marco estatutario: es decir, sin cooficialidad, pero con una ley de uso que los populares consideran insuficientemente desarrollada.

Frente a esa posición, los socialistas colocarán la cooficialidad como el Rubicón inevitable en la defensa de la llingua asturiana. "Ya no me valen medias tintas y hay que demostrar que somos asturianistas; no de boquilla, sino con hechos concretos", aseguró Barbón.

Este lunes, el Presidente asturiano remitió una carta a los representantes de los partidos (excluyendo a Vox, al considerarlo ajeno al compromiso autonómico) emplazándoles a una reunión conjunta el próximo 23 de mayo. A la cita está invitado también el presidente de la Academia de la Llingua, Xosé Antón González Riaño.

La hoja de ruta del Gobierno pasa por llevar hasta las últimas consecuencias la tramitación de la reforma estatutaria, aunque el resultado vuelva a ser aparcarla por falta de consenso. El Estatuto de Autonomía especifica cuáles son las vías para iniciar el trámite legislativo de la reforma y el PSOE tiene dos caminos: bien por mandato del Consejo de Gobierno, bien porque lo reclame una cuarta parte de los diputados y diputadas de la Junta General (lo que supone al menos doce de ellos).

Barbón ya ha logrado el respaldo para la operación de su socio de gobierno, la coalición Convocatoria por Asturias capitaneada por Izquierda Unida. Será en ese encuentro del día 23 donde Barbón presentará "una propuesta" limitada al artículo 4 del Estatuto.

"Audacia y valentía"

El Presidente instó al PP a seguir el camino que ya en su día transitó la FSA. Los socialistas asturianos mantenían una histórica posición contraria a la cooficialidad, que se cambió precisamente en el congreso autonómico en el que Barbón resultó elegido secretario general. "Queipo presume de que quiere hacer como el PP gallego, pero los populares en Galicia nunca han tenido problema alguno con el tema identitario o lingüístico, que impulsó el propio Fraga", dijo el líder socialista para pedir "audacia y valentía" a su homólogo popular.

La actual redacción del artículo 4 del Estatuto señala que "Asturias tiene una lengua propia, que es el bable o asturiano", que el Principado lo protegerá "facilitando el uso" y permitiendo su estudio en los centros escolares. También refiere el texto actual que "nadie está obligado a aprender asturiano o a usarlo" y que su protección y uso se regulará por ley.

Pero el salto a la cooficialidad está en la obligatoriedad, al menos para las administraciones. Un informe elaborado por juristas para el Principado, revelado por LA NUEVA ESPAÑA en febrero de 2022, ya señalaba que las instituciones de Asturias deberían publicar "en castellano y en asturiano" sus disposiciones, resoluciones y acuerdos, así como "redactar en castellano y en asturiano (o eo-naviego en su caso) las notificaciones y comunicaciones administrativas. La administración, incluida la de Justicia, debería contar al menos con servicios de traducción. No obstante, sí podría haber márgenes más amplios en la implantación en el ámbito educativo, aunque los autores de ese informe indicaban que para mantener el idioma resulta necesario "ampliar el número de usuarios", por lo que planteaban promover el "uso ambiental" del asturiano en los centros, incluyendo la posibilidad de que algunos optasen por considerarla lengua vehicular. Todos esos flecos, que a la postre determinan las consecuencias reales de la oficialidad, las explicitará Barbón en la propuesta que el próximo 23 de mayo presentará a los partidos.

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