El mercado chino está en el horizonte de Asturiana de Laminados (Asla). La factoría, ubicada en el polígono lenense de Villallana, recibió ayer la visita de un grupo de empresarios asiáticos interesados en conocer la trazabilidad del producto. No es la primera vez que firmas chinas visitan estas instalaciones, de hecho, la compañía ya tiene cerrados acuerdos comerciales en este país, pero es sólo el principio. Así lo dejaba ver ayer el presidente de Asla, Macario Fernández, quien destacó que "China no es un gran consumidor de zinc, pero como es un país tan grande, tiene potencial para convertirse en un cliente importante".
Uno de los empresarios que recorrió ayer la planta, como apuntó Fernández, pertenece al grupo Radiant, de los más importantes en China y con negocios en EE UU. "Fue el constructor de las mayores obras de zinc que se han hecho en China, no con nuestro producto porque esos trabajos fueron anteriores a nosotros, pero es el mayor instalador", destacó el presidente de Asla. En cuanto al otro grupo visitante, la firma ubicada en Villallana, ya tiene un proyecto que desarrollarán en Shanghái. "Su intención es ver la fábrica y lo que hay detrás, el producto, por eso vienen tanto los propietarios como sus comerciales e, incluso, sus instaladores", subrayó Fernández, quien dejó claro la importancia del zinc para los chinos "porque allí no hay ningún productor que haga lo mismo que nosotros, sólo debe haber cinco o seis fábricas en el mundo, por eso tampoco tenemos el mismo problema que con el acero".
