El Ayuntamiento de Langreo vincula la aportación municipal que abonará a la empresa que se encargue de la gestión del Ecomuseo Minero Valle de Samuño al número de visitantes del equipamiento. Si no llega a las 28.000 entradas vendidas anualmente, la cantidad fijada inicialmente por el Consistorio irá descendiendo progresivamente desde los 80.000 euros. Esa es una de las cláusulas establecidas en las bases que rigen el concurso para cambiar la gestión del complejo museístico. La empresa pública Tragsa se encarga de la explotación del tren turístico desde su puesta en marcha, en junio de 2013, y previamente había colaborado con el Ayuntamiento en la ejecución del proyecto.
La encomienda de gestión realizada por el Consistorio finalizó el pasado mes de junio aunque fue prorrogada hasta el final de esta temporada. La intención del gobierno local de abordar un "cambio de filosofía" unido a las "dificultades normativas para contratar a una empresa pública como Tragsa" motivó que se recurriese a un concurso abierto. Un procedimiento que se inició recientemente aunque posteriormente tuvo que ser suspendido al existir deficiencias en la tramitación.
El ejecutivo municipal aprovechará esta paralización para llevar a cabo una modificación, incluir la subrogación de los seis trabajadores del equipamiento turístico. Una medida que los servicios jurídicos no daban de paso previamente, señaló el gobierno municipal, pero que se puede incorporar a raíz del recurso presentado por CC OO, sustentado en una sentencia judicial que refleja una situación similar.
El Ayuntamiento destinó cada temporada hasta ahora alrededor de 300.000 euros a Tragsa para la gestión aunque de ahí se tiene que descontar la recaudación de las entradas, que recibía el Consistorio. Si el ecomuseo minero supera los 28.000 visitantes anuales, la empresa concesionaria percibirá el 50% de los ingresos de taquilla y el otro 50% será para el Ayuntamiento, que destinará esa cuantía a inversiones o promoción del equipamiento. La adjudicataria de la gestión, por un periodo de dos años con posibilidad de prórroga durante otros dos, dispondrá de la recaudación de la venta de entradas, del bar y de la tienda de souvenirs.
La cifra de visitantes que se marca como referencia el Ayuntamiento, los 28.000, es la registrada el pasado año. La temporada anterior había ascendido a 29.500 turistas. La empresa concesionaria tendrá que abrir el ecomuseo al público un número mínimo de 152 días aunque podrá incrementarlos. El equipamiento abrió estas cuatro temporadas que lleva funcionando desde marzo hasta finales de octubre, con apertura todos los días de la semana durante la temporada estival. Este año podría abrir también una semana de diciembre coincidiendo con la festividad de Santa Bárbara.
La adjudicataria tendrá que presentar un plan de difusión y promoción para la captación de visitantes antes del 1 de enero de cada año. También tiene ese plazo para remitir la memoria de gestión. Entre los criterios que se tendrán en cuenta para adjudicar la explotación del ecomuseo figura la reducción de la aportación municipal pero también la propuesta de gestión, que incluye los días de apertura y el horario o la gestión cultural. El plan de promoción y el proyecto de mantenimiento también serán valorados así como las actividades y servicios complementarios que "se pretenden realizar en las instalaciones y con otros equipamientos del municipio y su entorno", recogen las bases.
Tanto el PSOE como el PP se mostraron partidarios en la última sesión plenaria de recurrir a un concurso público abierto para adjudicar la gestión del equipamiento turístico. El ecomuseo iniciará, pues, una nueva etapa el próximo año.
