El servicio, lanzado recientemente, ha sido líder de descargas en varios dispositivos

No es la primera vez que la Iglesia católica usa la tecnología 2.0 porque hace unas semanas el Vaticano lanzó su propio Tinder para encontrar el confesionario más cercano. El nombre oficial de la aplicación es CatholicApp pero ya ha sido bautizada por los internautas como "Sindr", un juego de palabras que hace referencia a la famosa aplicación para encontrar citas. El creador de Confesor Go es un sacerdote español. Ricardo Latorre ideó la aplicación para facilitar la confesión a personas que se encuentran en sitios públicos, como cuando se está esperando al autobús. Es un sistema de geolocalización en tiempo real de la situación de los sacerdotes disponibles para llevar a cabo la confesión en ese momento. Un funcionamiento que recuerda, como su nombre, al de Pokémon GO.

La ubicación de los sacerdotes se sitúa en un mapa que detalla el nombre del confesor, su año de nacimiento, su año de ordenación y la dirección del confesionario, ya sea en un lugar público, al aire libre o en el interior de una iglesia. Si se activa el GPS del móvil, la aplicación muestra el recorrido que hay que seguir y compara las rutas más cortas. También se pueden localizar los sacerdotes por provincias. La App se lanzó el 8 de diciembre y durante una semana ha sido líder de descargas en varios dispositivos.