Uno. Dos. Tres. Y, así, hasta doce ciclistas es posible contar en el tramo desde Santa Eulalia de Morcín hasta Mieres por la antigua carretera entre Oviedo y Mieres (N-630). Doce ciclistas en un recorrido de once kilómetros, cifra que va en aumento con el anuncio de que la Vuelta a España volverá al Angliru en 2017. El tramo de la citada vía es uno de los más frecuentados por cicloturistas, por ser el principal acceso por carretera para llegar hasta la emblemática cima. También el que guarda uno de los puntos negros más peligrosos para los deportistas sobre dos ruedas: los túneles de Morcín, que carecen de iluminación y arcén. Los colectivos de ciclistas exigen al Gobierno central que incremente las medidas de seguridad, en vistas al mayor tránsito que se registrará en los próximos meses.
El Club Ciclista Puerta de Asturias, junto a otras agrupaciones de la comarca, lleva años luchando por conseguir la iluminación de los túneles. "Llegamos a reunirnos con Antonio Trevín, cuando era delegado de Gobierno", señaló Roberto Menéndez, portavoz del Club Puerta de Asturias. Entonces había sobre la mesa un proyecto para mejorar la señalización e instalar el alumbrado, pero quedó en el aire por falta de financiación. Sí se colocaron dos señales verticales, avisando de la presencia de cicloturistas en la zona: "No es suficiente", señaló, rotundo, Menéndez.
El trayecto es peligroso para ciclistas y conductores. Dentro de los túneles, es casi imposible ver a los cicloturistas, que tienen que circular por el centro del carril. "Decidieron instalar barreras en las orillas del túnel, no sabemos bien con qué finalidad, porque la situación empeoró para todos. Ahora ya no hay arcén", destacó el portavoz del Club Ciclista Puerta de Asturias. Tampoco ayuda, añadió, "la cubierta de las paredes en negro, que aún hace más difícil la visibilidad".
Y los ciclistas no siempre lo hacen bien, reconoce Menéndez: "Es obligatorio circular con luces y ropa reflectante", destacó. Hace unos años, el club Puerta de Asturias elaboró un estudio sobre los colores más apropiados para circular por la carretera. Ahora, "con la ropa que se fabrica ya no es necesario. Hay una buena oferta para que los ciclistas vayan bien equipados".
Fallan los que van sobre dos ruedas y también los que van al volante. Según Menéndez, "muchas veces no se respetan los límites de velocidad". Un límite establecido en setenta kilómetros hora en la zona de los túneles, y que los ciclistas han reclamado reducir en varias ocasiones. También han pedido una mayor presencia del Instituto Armado en la carretera, aunque en este punto Menéndez matizó que "no podemos asegurar que haya poca vigilancia en este momento, aunque sí es cierto que algunos ciclistas se sentirían más seguros con más patrullas de Guardia Civil en este tramo".
Los colectivos de cicloturistas saben que la situación económica no es favorable, pero afirman que "escatimar en seguridad no puede ser la solución". Quieren que se tomen medidas "antes de que sea demasiado tarde". Hay muchos incidentes. En los últimos años, según Menéndez, dos ciclistas sufrieron accidentes graves en el lugar. Ambos relacionados con la falta de luz en los tres túneles de la N-630.
