La Asociación de las Comarcas Mineras (Acom) pretende estar presente en la comisión de cooperación que decida sobre el reparto de los fondos mineros. Así lo anunció ayer el presidente de la entidad y alcalde de Laviana, Adrián Barbón, tras celebrar una reunión de trabajo con los alcaldes mineros.

Los fondos mineros se enmarcan dentro del Marco de Actuación para la Minería del Carbón y las Comarcas Mineras 2013-2018. Para esta convocatoria, las comarcas mineras asturianas han solicitado 107 millones de euros para un centenar de proyectos, como explicó Barbón. Iniciativas que desde el Principado se están "expurgando" para decidir cuáles se presentarán en la citada comisión, donde tienen representación el Gobierno central y las comunidades autónomas. El presidente de Acom remarcó que su petición viene argumentada porque los ayuntamientos "nos negamos a ser una administración tutelada". Los alcaldes mineros también exigirán que a la hora de seleccionar los proyectos "deberían fijarse criterios objetivos, como el envejecimiento o el despoblamiento". Su ausencia es, para Barbón, "una barbaridad, ya que abre la puerta a que la larga mano de la subjetividad influya en la asignación del dinero".

Además de su petición particular, los alcaldes mineros también aprovecharon ayer para pedir al Gobierno central "celeridad" a la hora de adjudicar las ayudas. "Que no pretendan escudarse en la falta de presupuestos", resaltó Barbón, en referencia a la reunión que mantuvo el consejero de Industria, Francisco Blanco, con el ministro de Energía, Álvaro Nadal, donde se aludió a que la disponibilidad económica de los fondos mineros dependía de las cuentas del Estado. Asimismo, pedirán una moratoria en la firma de los convenios, debido al retraso que acumulan, "para que no se pierda ni un euro". Y es que, según el planteamiento original, el plan concluye en diciembre del año que viene, ofreciendo un limitado margen de actuación a los ayuntamientos.

La minería y el consumo del carbón nacional también centró parte del discurso del presidente de Acom, quien aseguró que "si se estuviera cumpliendo el plan del carbón firmado, el coste de la energía no se habría disparado". Barbón defendió que el mineral autóctono es un "homologador de precios" y "garantiza el suministro energético cuando las renovables no pueden producir electricidad".