María Ángeles Hijes nació en Madrid, pero reside en Gijón. Es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid en la especialidad de literatura y actualmente trabaja en la función pública. Además, ha colaborado en periódicos asturianos como La Hoja del Lunes o LA NUEVA ESPAÑA, así como en otros medios como El Heraldo del Henares, de Guadalajara. Así lo puso de manifiesto Asunción Naves, presidenta de la asociación "Les Filanderes" de Langreo, colectivo organizador de la presentación del primer libro de relatos de la autora madrileña, "La debilidad de temblar".

Naves subrayó que "se trata de la obra de una de las nuestras, porque María Ángeles es filandera y ha compartido muchas cosas con nosotras, pero sobre todo su pasión por las letras y su imaginación desbordante y arrolladora".

"La mayoría de las veces voy escribiendo por la calle con la mente, jugando con las palabras y en ocasiones me río yo sola con las cosas que surgen", reconoció la escritora al inicio del acto que tuvo lugar en el Centro de Artes Escénicas "Carlos Alvarez Novoa" de La Felguera y que contó con la colaboración del Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas. Del mismo modo, destacó que en su libro se incluyen veinte relatos "en los que he pretendido recorrer los mil y un caminos de las emociones y, sobre todo, llegar al lector y ser capaz de hacerle temblar con mis historias".

Hijes señaló que "cojo pinceladas de realidad y algunas vivencias propias, y les doy la vuelta, construyo un puzzle con las palabras y las voy encajando hasta que nacen relatos y cuentos como en este caso, o un poema". Según la escritora, sus textos nacen por sí mismos, casi solos, y una vez que vienen al mundo solo le resta ponerlos por escrito. No se siente preparada para escribir una novela porque, según advirtió, "me gustan las cosas cortas y estoy convencida de que no por meter más palabras un texto es mejor o más rico".

Para finalizar, la escritora compartió algunos de los cuentos cortos de su libro. Entre ellos uno dedicado a la memoria de su amiga Elisa "muerta prematuramente y de la que conservo el recuerdo de su sentido del humor", según reconoció, que consiguió emocionar a los presentes. El titulado "Viaje a León" fue muy aplaudido por el público asistente y recibido con risas y sonrisas. No podía ser de otro modo, pues habla del archiconocido periplo que muchos asturianos han vivido subiendo el puerto de Pajares en dirección a la capital leonesa y de la tentación que supone "un bar pequeñito de barriga fresca y agradable, en el que según cuentan, se come la mejor cecina y jamón del país, servidos generosamente en papel de parafina, y en el que entre vino y vino y tapa y tapa, puedes hasta olvidarte de que el destino de tu viaje estaba, según pensaste ilusamente al salir de casa, más allá de Busdongo".