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Avalancha de anulaciones en alojamientos y restaurantes de Redes por el argayo

Los propietarios de negocios turísticos sufren múltiples cancelaciones para la Semana Santa y critican el mal estado de las vías alternativas

Los camiones que trasladaron el material a la zona en la que se produjo el argayo. J. R. SILVEIRA

Los hosteleros de Caso esperaban con ilusión la Semana Santa, con un alto nivel reservas, pero el argayo que se produjo en Anzó (Sobrescobio) el jueves de la pasada semana ha echado por tierra las previsiones. El corte del Corredor del Nalón, la carretera AS-117, ha dejado prácticamente aislado al concejo casín y ha afectado al turismo en una época en la que recibe a numerosos visitantes. Al permanecer cerrada esta vía que vertebra el valle, los turistas que acceden al municipio integrado en el parque natural de Redes tienen que hacerlo por la carretera de la Collá d'Arniciu, que une Caso con Infiesto y se encuentra muy deteriorada, o por el puerto de Tarna, que permaneció cerrado más de tres días, hasta el pasado martes, por la nieve.

Esta situación ha llevado el "desánimo" al sector hostelero, que se ha visto afectado por cancelaciones de reservas en hoteles y restaurantes como consecuencia del argayo. A ello se unen aquellas llamadas que realizan los turistas en los últimos días y que no se llegaron a hacer después del desprendimiento. "Teníamos muchas esperanzas puestas en la Semana Santa pero hemos tenido varias anulaciones", aseguró Gonzalo Corral, propietario del Hotel La Lastra, ubicado en Campo de Caso. Las siete habitaciones que tiene el establecimiento estaban reservadas para estos días pero, dadas las circunstancias, cuatro de ellas han quedado vacías después de anulaciones. Además, una de las familias que se iba a alojar en uno de los apartamentos tampoco acudirá aunque tiene ocupados otros dos.

Entre los huéspedes que finalmente no acudirán a Caso se encuentran "algunos procedentes de Madrid y de Sevilla", señaló Corral. "Si la carretera de la Collá d'Arniciu estuviese en buen estado... pero está de pena y el puerto de Tarna estuvo cerrado varios días", comentó el propietario del hotel La Lastra, que antes de que las rocas cortasen el Corredor del Nalón rozaba el lleno para estos días de Semana Santa.

"Estamos desanimados con la situación de abandono del concejo", aseguró Paloma Silva, secretaria de la asociación de hostelería y servicios Redes Natural y propietaria del hotel Los Riegos, en Belerda, que ha sufrido también la cancelación de varias reservas. En esta situación ha influido, destacó, el argayo que se produjo en Anzó y que ha cortado el Corredor del Nalón, pero también el estado en el que se encuentran los otros dos accesos (la carretera que conecta con Infiesto y la vía del puerto de Tarna) y las nevadas que complicaron aún más la pasada semana la comunicación. A esto se une, recalcó Silva, que las previsiones meteorológicas no eran buenas.

Hizo hincapié en que los operarios están trabajando "desde el minuto uno" para tratar sanear el talud y poder restablecer la circulación. Aunque con este argayo, apuntó, "llueve sobre mojado" por la falta de reparación en las carreteras y la propuesta de "grandes arreglos, y no de un proyecto acorde con las necesidades, que no llegan a ver la luz".

Los restaurantes también se han visto afectados por la caída del argayo. "Ya notamos los efectos el pasado domingo, cuando teníamos reservas para 68 personas y al final, tras las anulaciones se quedaron en una mesa de cuatro", aseguró Pedro Barón, jefe de restauración del Centro de Ecoturismo Tierra del Agua, ubicado en Caleao. "Pasamos de 350 comidas al día a 25", indicó en referencia a estos días festivos. El restaurante del establecimiento se ha visto más afectado que el hotel. Las anulaciones se han centrado en turistas que acudían a pasar una jornada pero los que habían reservado habitación para todos estos días festivos no han cancelado, señaló. El parque natural de Redes atrae cada año a numerosos turistas.

Mientras, vecinos y trabajadores sufren las consecuencias del corte de la vía. "Cuesta llegar, la carretera de Arniciu no está en condiciones", aseguró ayer una joven afectada. Además, varios vecinos de Caleao se han unido para hacer pedidos de gasóleo conjuntos dado que el suministrador tiene que dar un rodeo para acudir. "Los negocios están sufriendo pérdidas", indicó. El recorrido hasta la gasolinera más cercana se incrementó notablemente y los promotores de obras tienen problemas para recibir el material.

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