Más vigilancia para la plaza de abastos de Mieres. Los comerciantes con tiendas en el edificio mantuvieron ayer una reunión con responsables municipales y cuerpos de seguridad (Policía Local y Policía Nacional) para exponer su "malestar" por la oleada de robos que están sufriendo desde principios de años. En los últimos meses, los ladrones han asaltado casi todos los establecimientos. Los botines son modestos, pero hay pérdidas cuantiosas derivadas de los destrozos y los cierres que ocasionan las investigaciones. Del encuentro surgieron dos compromisos. Las fuerzas del orden, que podrían tener ya identificados a uno o varios asaltantes, han asegurado que incrementarán la vigilancia con la colaboración de los comerciantes. El gobierno local (IU) anunció que tramitará la instalación de cámaras de vigilancia. Esta última actuación, eso sí, está dependerá de la disponibilidad presupuestaria.
La situación es "límite", aseguraron los comerciantes. Algunas tiendas, como la carnicería Sary, han sufrido ya hasta tres asaltos. Los ladrones se llevan la calderilla que hay en la caja, porque los comerciantes ya no dejan la recaudación en las tiendas de un día para otro. En la carnicería Enol, se llevaron la hucha de un niño de tres años: "Metíamos ahí todas las propinas, para el nenu", aseguró la propietaria, Inés Faes. También han entrado varias veces en charcuterías y sustrajeron chorizos.
"Entendemos la postura de los comerciantes de la plaza", aseguró la concejala de Comercio, Diana López Antuña. Habían reclamado más vigilancia, afirmando que tanto el cierre como la apertura de las instalaciones "depende únicamente de operarios de limpieza". Es por eso que los agentes de los cuerpos de seguridad estuvieron ayer presentes en el encuentro: "Los comerciantes dicen que han identificado a, al menos, uno de los ladrones de la plaza. La Policía Local y los agentes del Cuerpo Nacional les instaron a llamarlos siempre que lo vean merodeando por la zona. El objetivo es incrementar la vigilancia", señaló López Antuña.
El compromiso del gobierno local está más en el aire, ya que depende de la asignación presupuestaria para la plaza: "El presupuesto que tenemos este año es el que es, somos conscientes de que tienen varias necesidades y hacemos lo posible", destacó la concejala. La instalación de las cámaras, añadió, "está supeditada a nuestras posibilidades económicas".
No perderán el tiempo. Según López Antuña, "tenemos previsto empezar ya a mirar distintas alternativas y a solicitar presupuesto". De ponerse en marcha, serían las primeras instalaciones municipales con videovigilancia: "El problema es que esta actuación puede requerir una inversión muy grande y no podemos dejar la plaza sin ningún fondo, porque también hay otras necesidades", afirmó.
Reclamaciones
El céntrico inmueble de la plaza presenta algunas "deficiencias", denunció hace unos días el PP de Mieres. Según la formación local, "el edificio tiene la fachada desconchada, está cayendo parte del tejado que cubre los baños". Además, según su reclamación, "en el exterior de la plaza han desaparecido prácticamente todos los puestos que se colocaban a diario". Una situación de la que culpan a la "actitud de dejadez" del Gobierno local.
Lo que más urge a los comerciantes, de momento, es erradicar la oleada de robos. Según aseguraron portavoces de los negocios, "queremos venir a trabajar tranquilos y no llevarnos más 'sustos' cuando encaramos nuestras tiendas". Buscan terminar con las puertas reventadas y las persianas rotas. Aunque aún no se ha confirmado con una investigación, sospechan que los ladrones (a juzgar por los daños, dicen, tienen que ser varias personas) duermen en la plaza para cometer las fechorías en plena noche.
