Los más pequeños fueron los grandes protagonistas en la jornada que despidió los festejos del Cristo de la Paz, en Brañella. Trescientos niños de los colegios de San Martín del Rey Aurelio tomaron parte en la XVIII Concentración escolar del Valle del Nalón en la que hubo magia, juegos infantiles, actuaciones musicales y lluvia en abundancia, de agua y de caramelos.

El "Mago Loco" hizo gala de sus habilidades, aunque no fue capaz de sacarse ningún truco de la chistera para despejar el cielo. "Los chavales han disfrutado muchísimo, aunque hemos tenido un par de tormentas que han trastocado un poco la programación. El aguacero no les ha gustado mucho, pero estaban encantados con la lluvia de caramelos que hemos organizado después", relató con humor Adolfo Fueyo, uno de los organizadores del evento.

Los "Gaiteros del Carbón" pusieron la nota musical a una jornada en la que también hubo chocolatada con churros, la venta del bollo y tonada, entre otras actividades. Fueyo hizo un balance muy positivo de los visitantes de la edición de este año. "Lo cierto es que estamos un poco desbordados porque cada año viene más gente. Hay actividades como la verbena del domingo, que se celebró a las seis de la tarde, que permiten que venga toda la familia. Ha habido momentos en los que la carpa estaba a reventar", aseguró.

El organizador del festejo también destacó la belleza del emplazamiento. "Los que lo conocemos ya estamos acostumbrados, pero la gente que viene de otros lugares de Asturias se queda impresionada al verlo por primera vez porque esto es un balcón natural con unas vistas magníficas", concluyó.