Los montañeros entienden perfectamente que la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo ( Fempa) haya decidido descatalogar todas las sendas de Mieres por falta de atención. Los aficionados afirman que el mantenimiento de los caminos es prácticamente inexistente. Así, apuntan que en el Ayuntamiento están despreciando un recurso económico cuya explotación turística tiene un "enorme potencial".

"Mieres hizo hace veinte años un gran esfuerzo por generar una atractiva red de senderos. Se hizo una gran trabajo abriendo rutas y señalizándolas. Pero ahora no se valora. El último alcalde que mostró interés por el senderismo fue Misael Fernández Porrón", apunta Ángel Fernández Ortega, responsable del área de senderos de la Fempa. A su juicio, no se mira a la montaña con la suficiente perspectiva: "Una red senderista bien cuidada es una fuente de recursos que puede atraer a muchos visitantes, ya que contamos con un patrimonio natural muy valioso".

Santiago Iglesias es un montañero con muchos kilómetros en sus piernas: "El monte está abandonado y las rutas no se mantienen. Es una vergüenza". Es crítico con el Ayuntamiento, pero también con la Fempa: "Las administraciones no hacen nada, pero lo mismo vale para la Federación, que lo único que hace es cobrar las licencias", señala Iglesias. Y añade: "Es una pena que no valoremos lo que tenemos y su potencial para atraer visitantes. Al final los único que han hecho algo estos años por el monte son los grupos de montaña. Pero al final la gente se cansa".

Isaac Fernández fue varios años presidente del grupo San Bernardo de Turón, el principal referente de la actividad en el municipio. Lamenta la falta de implicación de las administraciones: "No hay mantenimiento y tampoco dejan hacer nada a los montañeros". Fernández, pese a todo, entiende que en su momento concejos como Mieres tal vez fueron demasiado ambiciosos y ahora se pagan las consecuencias: "Hubo unos años en los que se hicieron demasiadas rutas. El concejo llegó a tener más de 200 kilómetros señalizados y eso es imposible de mantener, ya que no hay capacidad para limpiarlo".

Los cazadores comparten la preocupación de los montañeros por el estado de los caminos: "hay puntos por los que antes pasaba un todoterreno y ahora apenas se puede caminar", apunta Antonio Martínez, presidente de la Sociedad de Cazadores de Mieres. "No se valora el atractivo del monte como fuente de recursos y además se está generando un problema de inseguridad, ya que nos estamos quedamos sin cortafuegos al desaparecer los caminos entre la maleza". Esa preocupación la comparten los montañeros: "Un día con una simple colilla se va a generar un problema grave", advierte Isaac Fernández.