La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Asla y Hunosa, historia de un desacuerdo

Asturiana de Laminados deja en dos millones su oferta por un suelo que vale tres, y acusa a la Hullera y a las administraciones de "falta de interés"

La ampliación de Asla en Lena. SILVEIRA

Asludium, la nueva empresa de transformación de aluminio impulsada y participada por la compañía lenense Asturiana de Laminados (Asla), lleva meses saltando en busca de ubicación de un lado al otro de la Cordillera inmersa en una especie de puja. Fue a mediados de julio cuando los responsables del proyecto hicieron públicas sus desavenencias con Hunosa, señalando que la fábrica, inicialmente prevista para Reicastro (Mieres), posiblemente se construyera en Carrocera (León). Tras la entrada de una nueva dirección en Hunosa y la reapertura de las negociaciones, Asla acaba de confirmar que, pese a que Carrocera tampoco parece ya una opción por problemas urbanísticos, su futura factoría se instalará fuera de Asturias, casi con toda seguridad en Castilla y León.

En esencia, el desencuentro entre Hunosa y Asla parece surgir de una simple disparidad económica. Simplificando, el vendedor pide 3 millones por el suelo de Reicastro y el comprador no está dispuesto a pasar de dos millones. Es un punto en el que la anterior dirección de la hullera, encabezada por María Teresa Mallada, y la actual, con Gregorio Rabanal al frente, están totalmente de acuerdo. Es más, el propio alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, se ha mostrado comprensivo en este punto reseñando que entiende que Hunosa "no pueda regalar el suelo". Este sencillo análisis se complica cuando el presidente ejecutivo de Asla, Macario Fernández, introduce en la ecuación variantes más subjetivas. El empresario sostiene que no ha percibido "suficiente interés" por el proyecto.

Lo primero que ha molestado a Macario Fernández es el trato que recibió de la anterior directiva de Hunosa. Macario Fernández y la ya expresidenta de Hunosa, María Teresa Mallada, no tuvieron en ningún momento buena conexión, más bien lo contrario. Por momentos incluso no disimularon su antipatía, por no decir directamente aborrecimiento. "La expresidenta me llegó a enviar un correo electrónico diciéndome que yo no era nadie para dirigirme a ella. Esta es la prepotencia con la que nos trataron y es bueno que la gente lo sepa", asegura Macario Fernández, que considera que ese no el trato que se debe dar a un inversor que plantea crear cien nuevos puestos de trabajo.

Asla tampoco ha percibido que el Ayuntamiento de Mieres y el Principado hayan puesto demasiado empeño a la hora de facilitar el desarrollo de Asludium: "hemos percibido que no se ha defendido el proyecto con el empeño que se pone cuando sobre la mesa están otros tipos de empleos pertenecientes a otros sectores industriales", apunta Macario Fernández: "Es una pena no poder seguir generando riqueza en las Cuencas", añadió el empresario. Con lo único que Asla está complacida es que el trato personal recibido por la nueva dirección de Hunosa: "Nos han atendido con corrección y lo agradecemos, nada que ver con lo que padecimos con la anterior directiva", apunta Fernández.

Asla cuenta con una planta en Lena, que se encuentra en pleno proceso de ampliación. Una operación que, al igual que Asludium, no está exenta de polémica.

Compartir el artículo

stats