La Confederación Hidrográfica del Cantábrico ha iniciado los trabajos de limpieza del cauce de los ríos alleranos, tras los daños que se produjeron en el último temporal. La primera actuación tuvo lugar en el río Aller, a su paso por las Foces de Rioaller, en Casomera. Ahora están trabajando en Soto, en la limpieza de restos vegetales y de árboles que cayeron en los pilares del puente que une la localidad con Santa Ana.

"Se trata de una primera intervención que prioriza las actuaciones en aquellos puntos más conflictivos", señaló el alcalde, David Moreno. Estos puntos han sido analizados por equipos técnicos de la propia Confederación Hidrográfica, que determinaron que "podrían suponer un peligro potencial en caso de una nueva crecida de los cauces".

Esta primera fase incluye otra actuación. Se trata, aseguró Moreno, de "la limpieza de la reguera de la localidad de Serrapio y el arroyo Carriques en Cabañaquinta". Son dos cauces menores, que precisan "una urgente intervención de limpieza de márgenes al atravesar las localidades de Serrapio y Cabañaquinta respectivamente".

"Las intervenciones tienen lugar después de que el gobierno local solicitase formalmente la limpieza urgente de distintos ríos en el municipio", señaló Moreno Bobela. Esa propuesta estaba acompañada de una batería de actuaciones que la Administración local considera prioritarias: limpieza de restos vegetales en el Río San Isidro (en Felechosa), la misma actuación en la confluencia de los ríos Aller y San Isidro en Collanzo, además de la limpieza de los restos vegetales en Río Negro a su paso por Nembra y Agüeria. También se incluían las actuaciones que están llevándose a cabo en Carriques y Serrapio. El gobierno local, afirmó Moreno, "valoramos positivamente" la iniciativa de la Confederación. Pero aún no es suficiente: "Se requiere una intervención general y de gran envergadura", concluyó.