La estación de Valgande-Pajares ha dejado definitivamente atrás el conflicto laboral que ha marcado el desarrollo de la temporada invernal. La plantilla decidió ayer desconvocar la última de las jornadas de paro que en su momento fueron fijadas en el marco de un tenso conflicto laboral originado por el retraso del Principado en la entrega a la plantilla de la ropa de faena. Como ya hicieran los pasados 8 y 17 de febrero, los trabajadores decidieron ayer suspender la huelga prevista para hoy tras la apertura de un procedimiento de urgencia para agilizar la compra de las prendas invernales.
"Hemos constatado que la Consejería de Educación y Cultura ha cumplido los compromisos adquiridos y, por nuestra parte, recuperamos la normalidad laboral", remarcaron ayer los portavoces del comité de huelga. La decisión de desconvocar el paro se apoya en el acuerdo que se alcanzó a principios de mes, cuando el Principado cogió un atajo para adelantar la compra de parte de la ropa mediante un contrato menor (18.000 euros) que permitirá entregar el 5 marzo a los operarios un avance de las prendas de trabajo, concretamente los pantalones, el forro y la chaqueta. El resto de materiales, como botas, guantes o gafas, se entregará posteriormente.
Los trabajadores pudieron constatar que la adquisición del primer lote de ropa ya está adjudicada. "Las prendas se entregaran en el plazo pactado", confirmaron ayer los portavoces de la plantilla. El Principado ha reconocido desde el inicio del conflicto laboral surgido en Pajares que los trabajadores tenían razón cuando denunciaron el incumplimiento de los plazos de entrega de la nueva ropa de trabajo, alegando que la demora respondía a un problema derivado de colapso del servicio de contratación. Ahora bien, el conflicto se recrudeció cuando la Administración regional lanzó reproches a la plantilla por su actitud y les acusó de haber "bloqueado" la estación coincidiendo con la primera jornada de huelga, que se desarrolló el sábado 2 de febrero y que, tras coincidir con una copiosa nevada, acabó con el complejo cerrado también el domingo.
La satisfacción de la plantilla no es completa. Reclaman un refuerzo de la plantilla, con incorporaciones para cubrir bajas. Del mismo modo, los trabajadores recalcan la necesidad de abordar inversiones en el equipamiento lenense. De momento, el Principado ya ha dicho que la instalación de una silla desembragable de seis plazas , principal reivindicación de clubes y usuarios, es "inasumible" en este momento debido a que el coste alcanzaría los siete millones de euros.
