Indignación, rabia y estupor. Así reaccionaron los familiares de Iván Castro que ayer se acercaron hasta la calle Ingeniero Fernando Casariego, en La Felguera, cuando comprobaron que Nelson A. se negaba a participar en la reconstrucción de los hechos. "Es alucinante; no esperábamos esto. Es un cachondeo, parece que quiere reírse de la familia", afirmó Yonathan Castro, hermano de la víctima.

Castro expresó que " queremos que se haga justicia y que podamos descansar ya de una vez porque esto es muy difícil de llevar. Es un proceso que se alarga y resulta duro y complicado, pero hay que confiar en la justicia. No queda otra". El hermano de Iván Castro también manifestó que "no sabemos fechas de cuándo puede salir el juicio porque siguen las declaraciones y el proceso de instrucción. Hasta que no acabe esa instrucción me imagino que no sabremos nada de las fechas. Si se va a tardar, lo que queremos es que se haga justicia y se acabe esto ya de una vez".

Los familiares del joven langreano eran algunos de los numerosos vecinos que pasaban frente al perímetro acordonado, en pleno centro de La Felguera, y se interesaban por lo que estaba pasado. El despliegue incluyó principalmente a agentes de la Policía Nacional, aunque también hubo agentes de la Policía Local de Langreo que se encargaron de cortar el tráfico y evitar que las personas no autorizadas entraran dentro del perímetro.

El caso del crimen de Iván Castro ha conllevado una ardua investigación. Seis agentes de los GEO, el Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional con sede en Guadalajara (Castilla-La Mancha), viajaron hasta Soto de Ribera para tomar parte en las investigaciones, en concreto para buscar el arma homicida. La unidad montó un dispositivo de búsqueda en el entorno del puente de Vegalencia, en el Nalón, pero los trabajos no dieron resultado.