La Plataforma vecinal del Soterramiento de Langreo ha tomado esta mañana las instalaciones de la nueva estación ferrovaria como protesta por el alargamiento de los plazos de la eliminación del corsé férreo de la antigua Feve a su paso por Sama y La Felguera. La protesta cuenta con la participación del propio alcalde, Jesús Sánchez. El malestar grande tras conocerse que será necesario tramitar un nuevo convenio tras diez años con el proyecto en marcha. Los vecinos creen que se trata de un "mazazo" del que culpan por igual al Gobierno central y al Principado. El colectivo pidió el miércoles la dimisión del consejero de Infraestructuras, Fernando Lastra.

Los vecinos anunciaron el miércoles que tomarían acciones "contundentes" si el proyecto, como parece, se ve abocado a sufrir un nuevo parón. No han tardado en dar respuesta a la amenaza. Esta mañana se han concentrado frente a la nueva estación para subrayan su queja. Después de más de seis meses de trámites para cambiar el convenio y permitir que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) asumiera la ejecución de la superestructura (instalación de vías, catenaria y señalización), el Ministerio de Hacienda ha exigido que se anule todo el procedimiento y se vuelva a retomar desde el principio ya que jurídicamente no es viable modificar ese convenio y es preciso anularlo y elaborar uno nuevo.

El PP, por su parte,afirma que "lamentablemente tenemos que decir que un asunto que había desbloqueado el gobierno del PP y que tiene dotación económica en los Presupuestos vigentes, los socialistas lo paralizan y se convierte en un motivo de desesperanza, nuevamente, para todos los langreanos. El PSOE tendrá que explicar por qué nos dan portazo con el soterramiento de Langreo, es una falta de respeto intolerable propia de un gobierno y un presidente de la nación que más parece un charlatán que ha llegado a la Moncloa no ha solucionar problemas, sino a crearlos". Y ñaden: "El PSOE tendrá que explicar por qué nos dan portazo con el soterramiento de Langreo, es una falta de respeto intolerable propia de un gobierno y un presidente de la nación que más parece un charlatán que ha llegado a la Moncloa no ha solucionar problemas, sino a crearlos".