La jornada del miércoles concluyó con un "buen susto" para los empleados de la Sidrería Viejo de La Felguera. Pasaba de las doce de la noche cuando se declaró un incendio en el establecimiento ubicado a unos metros del parque Antonio García Lago del distrito langreano. "Estábamos recogiendo ya cuando ocurrió", indicó el dueño del local, Paulino Viejo, horas después de que los bomberos apagasen el incendio y que los vecinos de los dos edificios que fueron desalojados por precaución durante la intervención pudiesen volver a sus casas.

Los evacuados regresaron a sus viviendas a partir de las tres menos diez minutos de la madrugada, cuando concluyó la labor de extinción del fuego. El incendio se originó en la parrilla de gas y afectó a los tubos de ventilación y evacuación de humos junto con el falso techo del establecimiento ubicado en la calle Daniel Álvarez. "Intentamos apagarlo con un extintor pero no pudimos", indicó Viejo, que apuntó a que el fuego se habría ocasionado al "inflamarse grasa de la parrilla". Entonces, con el local ya desalojado, llamaron al Centro de Coordinación de Emergencias del 112.

Los bomberos, indicó el dueño de la sidrería, "llegaron muy pronto y tuvieron una muy buena actuación". Comenzaron entonces la intervención, que incluyó el desmantelamiento de parte de la instalación, según informó el Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA). Los bomberos acudieron desde los parques de San Martín del Rey Aurelio y Mieres, y entre los medios que desplazaron incluyeron un vehículo de altura.

La dirección del establecimiento hostelero pide disculpas a los vecinos "por las molestias que les hayamos podido ocasionar". También lamenta Paulino Viejo, que lleva 23 años al frente del local, que no puedan atender las reservas que tenían para los próximos días, incluida una boda para mañana, con una veintena de comensales. "Ya les avisamos", apuntó el propietario de la sidrería, que afirma que para este fin de semana, cuando se celebran las jornadas de la sidra natural, tenían muchas reservas.

Paulino Viejo pretende "abrir lo antes posible" de nuevo su establecimiento. Ayer por la mañana, esperaba a que acudiesen los peritos para valorar los daños y analizar la actuación que se tiene que abordar. Martín Manuel Gómez fue uno de los vecinos que fueron desalojados de dos edificios, el de encima del local afectado y otro en la calle perpendicular. Cinco personas, entre ellas niños pequeños, fueron realojadas en hoteles para evitar que permaneciesen en la vía pública durante la intervención. Gómez estaba ya durmiendo cuando oyó que picaban en la puerta. Era la Policía que les pedían que desalojasen. "Llevamos bastante susto. Ahora quedó el olor a humo", dijo Martín Manuel Gómez, que junto a su hija, abandonó el domicilio para trasladarse a la casa de otra hija, que vive en las proximidades, donde pasó la noche. Al finalizar la intervención de los bomberos, los vecinos desalojados en los dos bloques pudieron volvieron a sus casas.