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La falta de mantenimiento en las sendas

Una langreana resulta herida en la Ruta del Cares al ceder una barandilla metálica

La mujer, de 65 años, que estaba apoyada en la estructura cuando se vino abajo, se golpeó contra una roca y sufre un esguince en el hombro

Una langreana resulta herida en la Ruta del Cares al ceder una barandilla metálica

María Álvarez, vecina de Langreo de 65 años, resultó herida en el hombro el pasado fin de semana cuando realizaba junto a su marido y otros amigos la Ruta del Cares. La mujer se apoyó en una barandilla que cedió y fue a dar contra la pared rocosa. Afortunadamente, la persona que iba detrás de ella actuó rápido y consiguió cogerla "porque si no, hubiera ido con la cabeza contra la piedra y el desenlace hubiese sido mucho peor". La barandilla, que debería estar anclada al suelo, se encontraba sujeta únicamente por unos cables, tal y como denuncian: "Es una vergüenza que se encuentre en esas condiciones con la antidad de gente que transita por esta ruta".

No era la primera vez que la mujer hacía la Ruta del Cares. "Nos gusta mucho salir y hacer este tipo de rutas", aseguraba ayer su marido José Roberto Llaneza. En esta ocasión iban con otros once amigos. Todo ocurrió en la zona de Poncebos, "al lado de un control de la caída del agua", apuntó el hombre. Había una ligera bajada, de unos tres metros. A la derecha estaba el río y a la izquierda un muro de piedra y la citada barandilla. "Ni si quiera era que se cogiese a la barandilla, sino que se apoyó un poco y cedió por completo, así que se abalanzó contra la piedra", apuntó. De inmediato, la persona que tenía detrás, al ver que la mujer se iba contra el muro, intentó sostenerla, aunque no evitó que su hombro chocase con la piedra.

"Mi mujer se quejó del golpe y preferimos dar la vuelta hasta el restaurante", apuntó el marido. Ya en el establecimiento hostelero le dieron un antiinflamatorio y volvieron a su casa en Langreo. "Una vez en casa, el dolor no remitía, sino que iba a más, así que decidimos ir al hospital Valle del Nalón para que los médicos la vieran", explicó.

Finalmente, tenía un esguince en el hombro, aunque la inflamación era tan grande que los médicos tardaron en determinar la dolencia, según apuntó su hija, Silvia Llaneza, quien al igual que el padre, mostró su malestar por el estado de esta ruta tan conocida. "Si le llega a pillar la cabeza se queda en el sitio, no puede ser que tengan una barandilla suelta y sujeta tan sólo con unos cables", resaltó.

De todos modos, parece que la Ruta del Cares no le trae demasiada buena suerte a este matrimonio. La vez anterior que realizaron este recorrido, la mujer fue atacada por una avispa. El suceso de este fin de semana guarda similitudes con el ocurrido a finales de mayo en la Senda del Oso. Un senderista holandés de 45 años se despeñó en uno de sus tramos a la altura de Teverga cuando cedió una barandilla. El hombre cayó cinco metros e inicialmente le diagnosticaron una fractura del tercio superior del esternón, así como una fractura del tronquín derecho, otra del platillo vertebral superior y también en cuatro costillas. Asimismo, se hablaba de la posibilidad de que s e hubiera fracturado la extremidad anterior de los primeros arcos costales y escoliosis dorso-lumbar de doble curvatura. Eso sí, se desconocía qué administración tenía la responsabilidad en este caso, si la Mancomunidad de los Valles del Oso o el Principado, contra los que podría emprender acciones legales.

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