El Mercaón de Cabañaquinta, feria ganadera de referencia, volvió ayer a los años noventa. Por la afluencia, no pierde fuelle, y también por los precios. Xatos a menos de 600 euros. "Esto ya se pagaba a 20.000 duros (600 euros) hace treinta años", aseguraron los ganaderos. Se trata de una crisis derivada, sobre todo, del bajo precio de la carne que viene de fuera. Producto de menor calidad y que se vende más barata. El ganado caballar es el único que aguanta el tipo: "Sigue vendiéndose bien", palabra de Víctor Megido, histórico tratante en el concejo de Aller.
La del Mercaón de Cabañaquinta es una feria madrugadora y de fiesta local en el concejo de Aller. Así que, a las nueve y media de la mañana, ya era difícil encontrar aparcamiento: "Ayer (por el lunes) por la tarde ya había gente", se comentaba en los corrillos. El concejal de Ganadería, Joaquín Cabrerizo, no se perdió la cita: "Es un encuentro ineludible, la tercera feria en potencial de Asturias", señaló. Entre las novedades previstas en su área está la redacción de una nueva ordenanza para mejorar la ordenación del mercado de ganados de Cabañaquinta.
Un mercado que, ayer, tenía pocos huecos libres. La feria reunió cerca de 1.500 reses. "Son más que en la anterior edición y también más que en 2017", señaló Joaquín Cabrerizo. Lo corroboró Manolo Rodríguez García, ganadero del concejo de Aller "desde hace muchos años". "Gente sí hay, y ganado también. Pero los precios están muy bajos, hombre", afirmó. "Hace treinta años costaban los xatos 20.000 duros, 100.000 pesetas. Ahora los xatos se venden a 500 euros la mayoría".
"A 600 euros solo si es un xatu muy bueno", añadió el ganadero José Manuel Fernández, charlando con Roberto Velasco. Para salvar esta crisis del sector, afirmó el productor, es necesaria la mediación de las administraciones públicas: "Tienen que limitar la carne que viene de fuera, aquí hay bastante y buena", señaló. Los precios de la carne importada son tan bajos porque "la producción les sale más barata que aquí". La situación del sector en Asturias se complica aún más porque, aunque los precios del ganado están a la baja, "los portes del transporte, el precio del pienso... todo ha seguido subiendo estos años".
Si hay algo de luz en el sector, es la que llega a caballo. Víctor Megido, sesenta años de tratante en el curriculum, asegura que la ganadería de equino pasa por un buen momento: "Sigue vendiéndose bien", afirmó.
El precio de una buena yegua alcanza los 900 euros. El motivo, añadió Víctor Megido, es que "la carne está muy valorada fuera de España". Él vendió mucho para Italia. Ahora va dejando la ganadería para los más jóvenes de la familia, aunque no pierde la oportunidad de estrechar manos y de compartir recuerdos. Su primera potra la compró en el Mercaón, a un precio de 2.900 pesetas. No le puso nombre, no quería encariñarse: "Era para vender".
La cita flojeó a la hora de comer. La tradición de la fiesta allerana dicta sentarse a la mesa con un plato de callos y terminar con panchón (dulce típico allerano). El volumen de transacciones, al término del Mercaón de Cabañaquinta, se mantuvo como en ediciones anteriores. A pesar de que los tratantes con solera recomiendan no comprar cuando el precio está muy bajo: "No es buena idea, porque puede seguir cayendo". Atención al consejo para tratantes que empiezan: "Lo mejor es esperar a la primavera, porque casi siempre repunta".
