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La perrera de Mieres, vacía: voluntarios sacan los animales antes de llegar La Ería

El "desalojo" del albergue es otra medida de presión contra la empresa, a la que el Consistorio no puede retirar la concesión, ganada en concurso

Voluntarios con pancartas, ayer, durante la celebración del Pleno en Mieres. C. M. B.

La polémica por la gestión del albergue de animales de Mieres sube de tono. Responsables de la Fundación Protectora del Principado -actual responsable del servicio y una de las entidades que presentó oferta- y voluntarios de las instalaciones volvieron a protestar ayer, en el Pleno, por la adjudicación a la empresa La Ería. Aseguran que es una entidad "que comete irregularidades" en el cuidado y gestión de animales. El gobierno local, aunque hay un recurso presentado contra el concurso, debe permitir la entrada de La Ería en el albergue el domingo. Llegarán y no habrá perros: voluntarios y gestores les han buscado casas de acogida.

El gobierno local está "atado" por la legislación. "Nuestro compromiso con el albergue es total, lo demuestran los hechos", afirmó Manuel Ángel Álvarez, vicealcalde. Hecho: es la primera licitación del servicio, con unos pliegos -cuya elaboración encabezó la edil Delia Campomanes- que hasta los críticos tildan de "ejemplares". Otro hecho: desde 2007 hasta ahora, con IU en el gobierno, la asignación a la perrera se ha incrementado de 30.000 a 150.000 euros. El tercero, el de la discordia: la Fundación Protectora y La Ería cumplían los requisitos de las bases del proyecto de gestión. La Protectora tenía más puntuación en este apartado, pero la oferta económica de La Ería era mejor. La Fundación Protectora presentó un recurso. "Se decidirá en el tribunal competente, que no ha dictado medidas cautelares", señaló Álvarez. "Si quitamos la gestión a La Ería, estaríamos prevaricando", aclaró.

La protesta por el albergue de animales se escuchaban muy fuerte en el salón de Plenos. Dentro de la sala, los ánimos también estaban caldeados. La portavoz del PSOE, Gloria Muñoz, criticó las contrataciones: "Se debe tener en cuenta la mejor relación calidad-precio, no solo el precio. La Ley afirma que no puede ponderarse solo la cuantía económica, sino el objeto del contrato. En este caso, el bienestar animal".

Y éste, dicen los voluntarios, está en juego. La voluntaria Mar Ramos afirmó que "hay muchos indicios de falta de cuidado". Planea sobre la empresa la sombra de sacrificios. La Ería gestiona en la región dieciocho albergues y no constan denuncias. Al menos, no penales. Según los voluntarios, el responsable de La Ería les ha insultado públicamente: "Nos llamó 'polimongólicos' (sic) y perroflautas".

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