Luces y sombras en el inicio de la temporada de esquí en Asturias. Todo iluminó a Fuentes de Invierno que, por primera vez en años, pudo abrir la temporada en la fecha prevista: el viernes. Y con nieve en toda la estación -30 centímetros en la cota más baja, 130 en la más alta-. Acogió a 2.047 esquiadores, sin contar a los que se acercaron al complejo pero no usaron los remontes.

En Valgrande-Pajares, mientras tanto, los esquiadores esperan que lo que mal ha empezado bien acabe: sigue cerrada, tras el retraso en la revisión del remonte del Brañillín y la escasez de nieve en la zona baja-. La versión oficial sobre su apertura es que "la fecha de inicio de temporada se dará a conocer en los próximos días". Usuarios, hosteleros y representantes municipales se concentraron ayer en el complejo para protestar por este retraso y la falta de inversiones.

De vuelta a la estación allerana, el sábado fue mejor día por la meteorología. Estuvo despejado desde el mediodía. En el día de ayer, el cielo despertó cubierto. Luego apareció la niebla y, en torno a las dos de la tarde, empezó a nevar. En líneas generales, informaron los responsables del complejo, "se puede afirmar que la estación permaneció abierta durante el fin de semana con todos sus remontes (cinco) y pistas (quince)". Solo el sábado estuvo cerrada la pista de Rebecos, por lo que el dominio esquiable fue de 8,7 kilómetros.

El balance de Pajares oficial es que "por razones de carácter técnico no pudo iniciarse la andadura de esta temporada". Unas razones técnicas, las del mantenimiento del remonte, que han generado polémica durante toda la semana. "Será durante los próximos días cuando se comunique la fecha prevista para el inicio de la temporada", añadieron.

Antes de emprender el viaje a la nieve, como siempre, los responsables de las estaciones asturianas recomiendan informarse de las condiciones de los complejos y los accesos. La información estará disponible en las webs oficiales de los complejos de Fuentes y Pajares.