La ampliación de la fábrica que Asturiana de Laminados (Asla) tiene en el polígono lenense de Villallana ya ha echado a andar. Lo ha hecho con las pruebas de la maquinaria instalada en la nave, y la previsión es que para finales de enero o principios de febrero, se inicie ya la producción del nuevo material que comercializará la empresa asturiana.
El presidente ejecutivo de la compañía, Macario Fernández, explicó que "ya hemos comenzado a trabajar en las pruebas de la maquinaria y hasta la fecha están saliendo resultados positivos". Los ensayos consisten en la introducción en las máquinas de bobinas de cinc, que posteriormente salen con los acabados requeridos por el cliente, bien prepatinados, o bien con un color específico, que son las dos nuevas opciones que permite la tan ansiada ampliación.
La entrada en funcionamiento de este nuevo negocio de Asla culminará así casi una década de idas y venidas. Fue en el año 2012 cuando la empresa comenzó a planear la extensión del negocio de bobinas de cinc que ya había instalado en el polígono lenense de Villallana. Comenzaron entonces las tediosas y largas tramitaciones y peticiones de suelo para que la construir una nave anexa a la matriz para instalar una nueva línea de acabados que permitiera a la compañía crecer.
Sin embargo, no fue hasta febrero del pasado año cuando, mediante una permuta de terrenos entre Asturiana de Laminados y el Ayuntamiento de Lena, se logró conseguir el tan ansiado terreno. Una operación no exenta de polémica, especialmente generada por el PSOE de Lena, que entiende que no debería de haber sido válida. El Ayuntamiento de Lena, regido por IU, entregó a Asla una parcela en el polígono de Villallana. Mientras, la empresa privada, adquirió suelo en el casco urbano de Pola de Lena, que entregaría al consistorio para construir en el terreno el nuevo centro de salud de La Pola. Asturiana de Laminados también completó la operación con una cuantía económica como compensación por la diferencia de precios entre uno y otro terreno.
Asla levantó entonces su segunda nave, donde montó los equipos de última generación que le permitirán producir dos nuevos productos con los que ampliar su presencia en un sector tan competitivo como el del cinc.
