Polémica en el parque natural de las Ubiñas-La Mesa. Los vecinos de la vertiente lenense han respondido categóricamente al FAPAS (Fondo para la Protección de los Animales Salvajes), después de que la entidad denunciara el furtivismo en la zona: "No permitiremos que generalicen y que nos metan a todos en el mismo saco", señaló Auri Villar, portavoz vecinal. La controversia surgió tras el hallazgo de corzos muertos y decapitados en el espacio natural.

"No es la primera vez que el FAPAS aprovecha un caso aislado para señalar con el dedo a los vecinos y asegurar que el furtivismo es una práctica habitual aquí. Eso es mentira, los vecinos velamos por nuestro parque", apuntó Villar. El otro hecho que generó un cruce de acusaciones entre los vecinos y la entidad conservacionista ocurrió en 2015. Un lobo apareció colgado de una señal. No exactamente en el parque, sí a las puertas: en la localidad de Tiós.

"Ya entonces, este señor (en referencia a Roberto Hartasánchez, presidente de FAPAS) nos acusó de no cuidar de la fauna salvaje. Es lo mismo que hace ahora y no lo podemos seguir permitiendo", clamó Villar. Y matizó que "nosotros no sacamos nada de estos casos aislados de furtivismo. Solo sufrimos, porque ensucian la imagen de nuestro parque". Los vecinos animan a la entidad conservacionista a "ayudar en la lucha contra estas acciones", en lugar de "sembrar la incertidumbre y generar roces con los habitantes del parque".

Parece mentira, pero hay un punto en el que vecinos y FAPAS están de acuerdo. Solo uno: la escasa "vigilancia" en los montes de Asturias. De hecho, hace unas semanas, la Asociación de Guardas del Medio Natural del Principado de Asturias (AGUMPA) solicitó un refuerzo en la plantilla. Aseguraban, a través de un comunicado, que la Administración regional "no está haciendo prácticamente nada por atajar el furtivismo y mejorar la vigilancia y el control". "Lo que está claro es que siguen muriendo osos pardos en Asturias a manos de furtivos, también mueren lobos y especies cinegéticas", añadían.

Auri Villar concluye que el furtivismo "no es atribuible ni a vecinos ni a cazadores. Es obra de cuatro energúmenos que, casi con total seguridad, ni siquiera viven en el parque". Una reciente encuesta de la Fundación Oso Pardo (FOP) le da la razón. El estudio refleja que la inmensa mayoría de los vecinos del parque natural de Las Ubiñas-La Mesa están "muy satisfechos" con la vuelta del oso al espacio protegido. "Y queremos que siga aquí, no que se vaya", afirmó, rotunda, la portavoz vecinal.