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Un año sin transporte escolar por un argayo en El Entrego

Verónica Cabal, de Cocañín, busca ayuda para que su pequeño pueda acudir todos los días a clase, pero "nadie" le ofrece soluciones

Verónica Cabal y su hijo, a la salida del colegio público de El Bosquín, en El Entrego.

Los vecinos de Cocañín, en El Entrego, sufren desde hace un año las consecuencias de un desprendimiento que tuvo lugar tras un temporal que asoló la región. Pero para Verónica Cabal, madre de dos hijos, el argayo le trajo como consecuencia la pérdida del transporte escolar para sus pequeños. Tras batallar, consiguió que su hija, que estudia en el instituto, pudiese llegar al centro, pero no ocurrió lo mismo con su hijo de nueve años que acude al colegio El Bosquín. Desde entonces, tiene que llevarlo y traerlo todos los días, con las graves consecuencias que tiene para poder llevar su vida. "Esto me obliga a estar pendiente de mi hijo y no me dejar trabajar, ya no sé qué hacer", afirma angustiada. Su problema llegó, incluso, a la consejera de Educación, Carmen Suárez, pero los compromisos se quedaron "en nada".

El encuentro con la responsable de Educación tuvo lugar el pasado 11 de noviembre. Cabal acudió a la reunión acompañada por Ángela Vallina, portavoz del grupo parlamentario de IU en la Junta General del Principado, y varios concejales de la coalición de izquierdas en el Ayuntamiento de San Martín. "Le planteé la posibilidad de que, ya que mi hija sí tenía un taxi que la recogía para llevarla al instituto, que también lo cogiera a él, aunque tuviese que levantarse antes para ir los dos juntos", explicó esta vecina. La respuesta de Carmen Suárez fue que "se podía hacer, aunque llevaría un tiempo".

Pasaron los meses y, hace unos días volvió a solicitar un encuentro con la Consejera. En esta ocasión fue recibida por una de las directoras generales quien le aseguró que "no era factible" el que sus hijos compartieran el taxi que hace el transporte público. También le recomendó que solicitase la ayuda de taxi para el curso que viene y que solicitase la cooperación del Ayuntamiento de San Martín para que le adelantase el dinero.

"Ahora vuelven a cargarle la responsabilidad al Ayuntamiento, cuando éstos me dijeron que fuera al Principado, ya no sé qué hacer", asevera. Aún así, Verónica Cabal se ha vuelto a dirigir al Ayuntamiento y ayer presentó un escrito dirigido tanto al alcalde, José Ángel Álvarez "Quirós", como a los integrantes de la junta de portavoces de todos los grupos municipales representados en el Ayuntamiento. En la misiva, les pide ayuda haciendo hincapié en que su hijo "tiene derecho a transporte escolar, pero carece de él debido al argayo". Pagar un taxi privado para que lleve y lo recoja supone un desembolso de entre 500 y 600 euros mensuales que no puede asumir.

Mientras tanto, Verónica Cabal sigue llevando a su hijo en el coche particular, por lo que ha recibido una ayuda de 415 euros. Esto también ha indignado a la vecina, ya que la subvención ha sido anual y el servicio de taxi le cobraría todavía más, y solo por un mes.

Otra solución, como comenta, es la reparación del argayo, pero este asunto parece ir con más retraso. "No sabemos nada de cuándo piensan arreglar la carretera, y así sí que se acabaría el problema porque el transporte escolar normal ya podía subir al pueblo y llevar a mis dos hijos", apuntó. Esta vecina inició una campaña de recogida de firmas el año pasado para conseguir que se arreglase la carretera cuanto antes. Cabal entregó más de 320 firmas en el registro municipal, dando cuenta del interés que hay entre los vecinos por esta infraestructura.

También se dirigió al Defensor del Pueblo, al que relató en una carta la situación que vive. "Al final sólo siento impotencia, porque es una situación en la que, por mucho que haga, veo que no tiene resultados, y ya no sé qué más hacer para conseguir que mis hijos puedan acudir cada día a clase sin necesidad de que los lleve yo con el coche".

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