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Adiós al último árbol de la Mayacina

El eucalipto que sobrevivió al ensanche urbano será talado para habilitar un parking: "A cien metros habrá un parque con ejemplares autóctonos"

El árbol ubicado junto al barrio de Santa Marina que pronto será talado.

Los trabajos previos a la urbanización de la Mayacina conllevaron hace ya más de tres lustros el derribo de más de 100 estructuras, entre viviendas, cocheras y naves. También suprimieron muchas huertas y árboles. Y es que los terrenos afectados por el plan Vasco-Mayacina ocupan cerca de 110.00 metros cuadrados en el centro de Mieres. Lo único que sobrevivió del viejo barrio fue la estación del Vasco y un gran eucalipto situado junto a la iglesia de Santa Marina. La presión vecinal hizo que el Ayuntamiento optase entonces por no talar el árbol, como estaba previsto inicialmente. Finalmente, parece haber llegado la hora para este enorme superviviente de los tiempos de las locomotoras y el hollín.

Los vecinos de más edad aseguran que el eucalipto que sobrevivió al desarrollo urbano de la Mayacina es anterior a la propia expansión de la ciudad. El anexo barrio de Santa Marina fue construido hace setenta años: "El árbol ya era grande cuando se levantaron las primeras casas", explican los vecinos. Actualmente se eleva hasta los 30 metros de altura. Su alargada sombra desaparecerá en pocas semanas. Será talado para dejar paso a un nuevo aparcamiento de 331 plazas.

A los vecinos les gustaría que el árbol se mantuviera enraizado en el barrio. "Cuando llueve desprende un olor agradable y, además, se encuentra en la esquina de la parcela, por lo que tal vez podría ser posible su continuidad. Si se corta será una pena", señala Ángel Pastor, presidente de la asociación de vecinos. Los ecologistas están en la misma línea que los vecinos: "Los árboles singulares deberían protegerse. Es cierto que uno del gran tamaño que tienen éste eucalipto puede generar problemas, pero hay que hacer todo lo posible, dentro de los márgenes razonables, por respetarlo", remarca Fructuoso Pontigo, portavoz de la Coordinadora Ecologista de Asturias.

Tanto la asociación de vecinos como la entidad ecologista abogan por el mantenimiento del árbol, pero lo hacen sin entrar en una confrontación directa con el Ayuntamiento. "Si es inviable salvarlo, habrá que asumirlo". Ahora bien, hay vecinos muy críticos con la medida. Algunos valoran incluso iniciar una campaña de recogida de firmas para frenar la tala. Pero la postura del Ayuntamiento es firme. Sus argumentos suenan incluso razonables: "Si en vez de ser un eucalipto hubiera sido un roble o un castaño singular hubiéramos valorado alguna solución", explica el vicealcalde del concejo, Manuel Ángel Álvarez.

El gobierno local sostiene que debido al gran tamaño del árbol habría que eliminar muchos aparcamientos: "Ocupa mucho espacio y habría que reordenar todos los viales. Hay que ser sensatos", remarca Álvarez.

El Ayuntamiento subraya que la perdida del centenario eucalipto de Santa Marina será compensada con creces. "Hay que tener en cuenta que dentro de un año vamos a tener a cien metros del lugar una gran zona verde con infinidad de árboles autóctonos", subraya Manuel Ángel Álvarez. Se refiere al futuro parque de la Mayacina, que saldrá a licitación en breve con un presupuesto de 1.150.000 euros. El equipamiento ofrecerá amplios jardines, gran variedad de árboles florales, espacios de juegos y numerosos caminos interiores. En este caso, el Ayuntamiento pide que los árboles no impidan ver el bosque.

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