La Guardería del Principado confirmó la pasada semana que un grupo de lobos había sido el causante de la escabechina sufrida por un ganadero de Los Llanos (Morcín), con veintitrés ovejas y corderos muertos y otros dos desaparecidos. El sector está en su propio estado de alarma desde entonces. La Asociación de Ganaderos Afectados por el Llobu (Agall) denunció ayer la presencia de una importante manada de lobos en la zona alta del valle de Cenera.

Los ganaderos sostienen que son entre 4 y 5 los lobos que se han instalado en la zona de Los Collaos, entre Foz y Vistrimir. "En lo que va de año ya hemos perdido 83 animales y esto es insostenible", explican desde Agall. "La zona alta del valle de Cenera y el Llosorio es un espacio de alta intensidad ganadera y los daños pueden ser terribles". El colectivo de ganaderos afectados por el lobo pide una actuación urgente por parte del Principado: "Nos da igual que los echen a besos o con abrazos, pero deben sacar de aquí esta manada".

Los ganaderos sostienen que ya son varios los avistamientos de lobos que se han registrado por encima de Vistrimir: "Por la noche se distinguen perfectamente los aullidos; son entre cuatro y cinco ejemplares".

El gran problema es que el pago de daños de fauna salvaje en ganaderías del Caudal se hace de rogar. Según la Asociación de Ganaderos Afectados por el Llobu se apunta que en la comarca hay sesenta productores que esperan ya por la indemnización de pérdidas. A una media de 300 euros por ganadero, Agall estima que la deuda total alcanza los 18.000 euros.

"Es la polémica de siempre. Lo único que pedimos, ante la total falta de control del Principado sobre la población de cánidos salvajes, es que los pagos no se retrasen. El sector lleva ya muchos años sufriendo meses de demora tras los daños de lobo", explicaron desde la entidad. Conflicto al que ahora se suman las pérdidas por ataques de osos.