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El plan de gestión de las Ubiñas, pendiente desde 2016, ya está listo para su aprobación

El documento cierra la puerta a Sama-Velilla, permite la acampada limitada en el espacio protegido y recupera la figura del perro guardián

"Rufo", un perro guardián en las Ubiñas. A. V.

El Principado tiene ya listo el Instrumento de Gestión Integral (IGI) del parque natural de las Ubiñas-La Mesa. El anterior documento fue anulado por el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) por una denuncia vecinal, basándose en la falta de una memoria económica. Desde entonces, desde el verano de 2016, el parque está prácticamente a la deriva. Los vecinos aseguran que cualquier tramitación "se eterniza" y que no están regulados los usos de los espacios.

Este problema podría terminar muy pronto. El director del parque natural de las Ubiñas-La Mesa, Jaime Gordo, afirmó recientemente que el documento está prácticamente listo. Lo hizo en declaraciones ofrecidas en un programa de Radio L.lena. "Es una buena noticia para todos, sobre todo para los vecinos del parque", afirmó Auri Villar, representante vecinal del espacio protegido en Lena.

El documento sobre el que ha trabajado el Principado contiene una serie de novedades muy esperadas por los vecinos. La primera, y la más importante, es el cierre definitivo al paso de la línea de alta tensión de Sama-Velilla por el espacio protegido. El anterior documento incluía una cláusula que permitía el paso de la instalación por el parque natural. Se daría en caso de extrema necesidad y siempre con el apoyo de la Junta General del Principado de Asturias. Pese a las matizaciones, se generó polémica y vecinos llegaron a formar una plataforma.

Ese extremo se elimina ahora del nuevo documento, para alivio del concejo de Lena. El gobierno local (IU) había anunciado ya que presentaría alegaciones si se mantenía esa cláusula. La siguiente novedad esperada: queda permitido acampar en el espacio protegido. Pero con una condición: las tiendas deberán montarse al anochecer y desmontarse por la mañana.

Un anuncio importante para vecinos y para montañeros, que esperaban poder acampar en el espacio protegido para conocerlo mejor. La otra novedad llega para los vecinos y, especialmente, para los ganaderos: se recupera la figura del perro pastor. Y cobra importancia con una regulación específica. Hasta ahora, estaba prohibido como norma general que los perros estuviera sueltos por el espacio protegido. Ahora serán los perros de visitantes los que tendrán que ir atados, mientras que aquellos que cumplan con una función de vigilancia, de viviendas o ganaderías, podrán estar sueltos. En este punto, los vecinos del parque natural reiteran la necesidad de "concienciar" a los senderistas para que no "jueguen" con pastores cachorros: "Están siendo educados para defender el ganado", afirman.

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